A una semana de las elecciones, los sondeos coinciden en que el mandatario indígena tendrá un 59% de los votos contra un 18% el empresario centrista Samuel Doria Medina -una ventaja neta de 40 puntos- y 9% el expresidente liberal Jorge Quiroga, en una votación para la que están convocadas más de 6 millones de personas.
La expectativa está centrada también en la votación parlamentaria y si su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), mantendrá el control absoluto de la Asamblea Legislativa Plurinacional. El mandatario llamó a sus bases el sábado a obtener el 80% de los votos.
Morales, de 54 años, aseguraría la reelección en la primera vuelta si alcanza el 50% más uno de los votos válidos o un mínimo de 40% de los sufragios con una diferencia de al menos 10% sobre su más inmediato seguidor.
La única esperanza de la oposición, dividida en cuatro corrientes, es forzar un segundo turno que todas las encuestas consideran improbable. Los otros candidatos, el socialdemócrata Juan del Granado y el indígena ecologista Fernando Vargas, recogen el 3% y el 2% respectivamente de la intención de voto.
En los comicios, los bolivianos elegirán también a 36 senadores y 130 diputados. Según los sondeos, el partido de Morales se encamina a lograr dos tercios en el Senado, lo que le daría un control político absoluto.
Con un discurso nacionalista, el presidente encumbró en el poder en sus dos anteriores gestiones (2006-2009 y 2010-2014) a sectores antes marginados como los indígenas, nacionalizó los hidrocarburos, las telecomunicaciones y los servicios de agua y luz y otorgó bonos a niños, ancianos y madres gestantes, además de dar estabilidad social, política y económica al país./AFP