El opositor de centro Luis Guillermo Solís prometió este este domingo iniciar una era de "cambio" en Costa Rica, tras ganar la Presidencia con un aplastante e histórico 78% de los votos.
"Más de un millón de costarricense ha dicho sí al cambio, y esa decisión, que ha sido voluntaria y lúcida, constituye un punto de inflexión en la historia" del país, cansado de la corrupción y la política tradicional, dijo Solís, ante miles de seguidores reunidos en una plaza del este de San José.
En su primer discurso tras la elección, Solís adelantó que "es el momento del cambio, es el momento de la transformación. Dejemos atrás los conflictos de otrora, no para olvidar la historia, sino para apartarnos de las causas que han generado la violencia que se expresa en la pobreza, en la inequiedad y en una forma perversa que no debe vivir más ya en nuestra patria, que es la corrupción".
Con Solís como candidato, el Partido Acción Ciudadana (PAC) ganó su primera elección desde su fundación hace 13 años, con 77,85% de los votos cuando fueron escrutadas más de 95% de las mesas electorales.
El presidente electo, un historiador y académico que nunca antes había participado en una elección, interpretó esa votación como un mandato para hacer una protección severa de los recursos públicos.
En ese sentido, adelantó que su gestión hará la "preservación y mantenimiento de ese bien común, de manera que refleje la escrupulosa administración de los recursos públicos. Eso es lo que acometeremos con mayor determinación en las próximas semanas".
En su intervención no hizo referencia al hecho de que deberá trabajar con un congreso fragmentado, en el que el PAC tendrá apenas 13 diputados de los 57 que integran el congreso unicameral, que tendrá como bancada mayoritaria la del Partido Liberación Nacional, actualmente en el gobierno, con 18 legisladores.
Frente a ese escenario, Solís llamó a la unidad de la población y a dejar atrás las banderas partidarias del extenso proceso electoral, que celebró su primera ronda el 2 de febrero./AFP