El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, declaró su oposición a la intervención militar de varios países en Malí, durante un discurso pronunciado en la apertura de una cumbre económica árabe en Riad, Arabia Saudita.
"Toda intervención debe ser pacífica. No aceptaremos, en ningún caso, la intervención militar en Malí (...), porque alimentará el conflicto en la región", dijo el mandatario egipcio ante sus pares árabes.
"No queremos que sea creado un nuevo ambiente de conflicto sangriento en África", continuó Mursi.
En tanto, el presidente egipcio se declaró solidario con Argelia, teatro de un sangriento operativo para rescatar a rehenes que estaban en poder de un comando islamista venido de Malí. Argelia había autorizado que aviones caza franceses sobrevolasen su espacio aéreo para realizar operaciones militares en Malí.
Francia se puso hace una semana al frente de una intervención militar para ayudar al ejército malí a detener el avance de los grupos islamistas armados, que controlan el norte del país, hacia el sur, en dirección a la capital, Bamako.