Corea del Norte debe salir de su aislamiento forzado y permitir que su población tenga acceso a internet si no quiere seguir siendo un país subdesarrollado, afirmó el presidente de Google, Eric Schmidt, al regresar de una controvertida visita a Pyongyang.
Después de pasar tres días en ese país, uno de los más aislados del mundo, el presidente del gigante de la web hizo declaraciones en el aeropuerto de Pekín, acompañado por el exdiplomático estadounidense Bill Richardson, que conoce bien Corea del Norte y participó en el viaje.
"Mientras el planeta está cada vez más conectado, su decisión de estar virtualmente aislados afectará su universo, su crecimiento económico y hará más difícil la tarea de ponerse al día económicamente", afirmó Schmidt.
Los habitantes de Corea del Norte, bombardeados desde su juventud por la propaganda estatal, viven prácticamente aislados del resto del mundo. El acceso a la información no oficial es casi imposible y está duramente castigado.
"Hemos alentado a los norcoreanos a desarrollar el uso de internet", afirmó por su parte Richardson, exembajador norteamericano ante las Naciones Unidas.
Richardson, que también fue gobernador de Nuevo México (sudoeste de Estados Unidos), negoció en Corea del Norte la liberación de varios ciudadanos estadounidenses en los últimos 20 años.
El exembajador dijo que quiso tratar con las autoridades norcoreanas el caso de un norteamericano de origen coreano, Kenneth Bae, arrestado en Corea del Norte el mes pasado.
"Nos informaron que gozaba de buena salud y que el procedimiento judicial comenzará pronto. Eso es alentador", afirmó.
Sin embargo, este jueves el Departamento de Estado manifestó serias reservas sobre la visita de Richardson y Schmidt, afirmando que no era conveniente ir al país después del lanzamiento de un cohete norcoreano.
Pyongyang afirmó que quiso poner en órbita un satélite científico, pero Estados Unidos y otros países consideraron que se trataba de un ensayo disimulado de un misil balístico./AFP