Presidente de Ecuador eleva tono en crisis con Panamá | El Nuevo Siglo
Jueves, 19 de Diciembre de 2013

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, tildó de insolente al gobierno de Panamá por plantear que Quito está condicionando la devolución de un barco con droga y reiteró que la justicia se tomará su tiempo para resolver el caso, pese al enojo diplomático panameño.

 

"Decir que se quiere chantajear a Panamá, eso es inaceptable. Ecuador no es un país chantajista y nos parece totalmente insolente esa declaración del canciller panameño", Fernando Núñez Fábrega, manifestó el mandatario el jueves en rueda de prensa en Guayaquil (suroeste).

Correa añadió que "Panamá debe entender que aquí hay un estado de Derecho, que no nos van a asustar, ni siquiera preocupar las expresiones hasta insolentes de ciertos funcionarios que hablan de chantaje".

El gobierno replicó las declaraciones de Núñez Fábrega sobre la supuesta intención de Quito de vincular la entrega de la nave con el pedido de extradición de Galo Lara, un exlegislador de oposición asilado en Panamá y condenado en Ecuador por complicidad en un asesinato múltiple.

El caso de la nave está en manos de la Fiscalía ecuatoriana, la cual "tiene todo el derecho de tomarse el tiempo que sea necesario" para resolverlo, y Núñez Fábrega puede "decir lo que le dé la gana, pero por lo menos esas expresiones son insolentes y las rechazamos", dijo Correa.

 

Esta semana, el gobierno de Ricardo Martinelli confirmó que a principios de mes llamó a consultas a su embajador José Acosta ante la negativa de Quito de devolverle un barco que transportaba 700 kg de cocaína y a su tripulación, capturados también en octubre en aguas internacionales.

 

Hace un año, Quito también había llamado a consultas a su embajador, tras la molestia de Panamá por ser incluido en una lista ecuatoriana de paraísos fiscales, y desde entonces el diplomático no ha retomado sus funciones.

 

Ambos gobiernos tramitaron sus reclamos con discreción hasta que el país del itsmo elevó el tono por el caso del barco con droga. La fiscalía ecuatoriana todavía no ha determinado el origen de la nave, aunque Panamá reclama su propiedad.

"Respetamos que haya venido la vicecanciller de Panamá a pedir que le devolvamos un barco de narcotraficantes, respetamos la decisión, pero seguramente yo no hubiera enviado al vicecanciller a recuperar un barco de narcotraficantes en ninguna parte del mundo", dijo más temprano el canciller Ricardo Patiño.

 

El barco de la discordia es un velero tipo catamarán que transportaba droga con destino a Estados Unidos. En la operación fueron detenidos un estadounidense, dos colombianos, un nicaragüense y un panameño, que están en prisión, mientras la cocaína ya fue incinerada, de acuerdo con las autoridades ecuatorianas.