El presidente republicano de la Cámara de representantes de Estados Unidos exigió este martes una pausa en el programa de recepción de refugiados sirios en el país, por temor a que entre ellos se infiltren yihadistas, a raíz de los atentados en París.

"Pensamos que lo prudente y responsable es hacer una pausa en este aspecto particular del programa de refugiados, con el fin de verificar que terroristas no traten de infiltrarse en la población de refugiados", anunció Pau Ryan en una rueda de prensa en el Capitolio.

"Nuestro país siempre ha dado la bienvenida (a los refugiados) pero no podemos dejar que terroristas se aprovechen de nuestra compasión. En este momento, más vale prevenir que curar", declaró Ryan.

La exhortación de Paul Ryan se produce luego de que gobernadores de varios Estados norteamericanos, entre los cuales hubo un solo representante del Partido demócrata, rechazaran aplicar el programa de recepción de refugiados sirios impulsado por el presidente Barack Obama, luego que un pasaporte sirio fue encontrado cerca del cuerpo de uno de los kamikazes de los atentados de París.

Mientras que los gobernadores de los diferentes estados del país no son aptos en temas de inmigración, el Congreso estadounidense dirigido por el Partido Republicano podría votar una ley que acorte el poder del gobierno federal para dar visas de refugiados a ciudadanos sirios.

Paul Ryan anunció la creación de un grupo de trabajo integrado por los presidentes de las comisiones competentes para elaborar un proyecto de ley "para responder a la crisis de refugiados sirios" que podría estar pronto "esta semana", dijo.

En septiembre, Barack Obama anunció que quería acoger a 10.000 refugiados en el correr de un año, contra los 1.800 refugiados que el país había recibido desde 2011.

Mantener promesas de acogida de migrantes pide la ONU

La ONU instó a los países a mantener sus promesas de acogida de migrantes, incluidos los refugiados sirios, tras los atentados yihadistas del viernes en París. 

"Estamos preocupados por las reacciones de algunos Estados que quieren acabar con los programas establecidos, abandonar los compromisos que tomaron para gestionar la crisis de los refugiados", declaró Melissa Fleming, la portavoz del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (ACNUR). 

"Los refugiados no tienen porque que convertirse en chivos expiatorios ni en víctimas secundarias de estos trágicos eventos", añadió.

El llamamiento es una respuesta a la decisión de este martes del parlamento de Hungría de autorizar al primer ministro Viktor Orban para llevar ante la justicia las cuotas de repartición de migrantes, acordadas por la Unión Europea.

Hungría, partidaria de la línea dura en materia de inmigración, instaló una valla en sus fronteras con Serbia y Croacia y se opone frontalmente al plan de repartir a 160.000 refugiados entre los países de la UE, donde en lo que va de año han llegado más de 820.000 migrantes, según cifras del Acnur.