Presidente Correa plantea a ricos repartir sus herencias | El Nuevo Siglo
Martes, 2 de Junio de 2015

El presidente Rafael Correa sugirió a los más ricos en Ecuador repartir las herencias entre sus hijos y trabajadores si no quieren pagar el "fuerte impuesto" que impondrá el gobierno a los legados.

Correa lanzó la audaz propuesta ante las críticas que le han llovido de una parte de los empresarios, tras su anuncio de que elevará proporcionalmente las cargas impositivas sobre las herencias a través de un proyecto de ley que enviará al Congreso, dominado por el oficialismo.

El nuevo impuesto a las herencias "es para los ricos de los ricos, para aquellos que reciben 200 millones de dólares en herencia", justificó Correa a la prensa.

El mandatario, quien defiende su propuesta como parte de la lucha del gobierno contra la inequidad social, planteó a los más pudientes repartir sus herencias de forma más democrática si no quieren pagar el nuevo gravamen.

"¿Saben cómo pueden eludir el impuesto?: esos 200 millones en vez de repartir en tres hijos, repartan en los tres hijos y en sus trabajadores, en 20.000 trabajadores, y verán que no pagan un centavo al Estado y se democratiza la propiedad", agregó.

Correa anticipó que el proyecto, cuya aprobación está garantizada por la mayoría oficialista en el Congreso, prevé impuestos graduales para las herencias superiores a los 35.400 dólares. 

Un patrimonio, por ejemplo, de 100.000 dólares deberá pagar una tasa de 3.075 dólares, de 500.000 una de 101.435 y de un millón una de 388.455 dólares, según la iniciativa.

Correa enfatizó que el impuesto más "fuerte" lo pagarán los más ricos. La actual ley establece el pago de impuesto a las herencias de más de 68.880 dólares. Para el legado de un millón de dólares fija un tributo de cerca de 202.000.

El proyecto gubernamental es cuestionado por sectores de oposición y empresariales.

"Ecuador se convertiría en uno de los países de más alta tasa de pago de herencias en el mundo", manifestó el diputado opositor y exdirigente empresarial Patricio Donoso.

El legislador apuntó: "¿Quién va a querer invertir en un país en el que tener un patrimonio más o menos importante resulte ser castigado cuando decida dejar en herencia a sus hijos?".

En Quito, una vivienda popular ronda los 40.000 dólares y en la clase media ese bien oscila entre 70.000 y 100.000 dólares.

Correa estimó que tres de cada 100.000 ecuatorianos reciben cada año una herencia mayor a 100 salarios básicos (35.400 dólares)/AFP.