El presidente de la Asamblea Nacional venezolana y una de las principales figuras del chavismo, Diosdado Cabello, fue reelegido este sábado en el cargo, y reafirmó que el presidente Hugo Chávez seguirá en funciones aunque no pueda jurar el 10 de enero.
"El presidente seguirá siendo el presidente más allá del 10 de enero, a nadie le quede duda", declaró Cabello tras su nombramiento en la Asamblea Nacional, donde el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Chávez ostenta la mayoría.
Cabello recordó que la Asamblea otorgó un permiso para ausentarse al presidente, hospitalizado desde el 11 de diciembre en Cuba, y que éste estará vigente hasta que "regrese una vez curado".
El mandatario, de 58 años, está aquejado de una "insuficiencia respiratoria" derivada de una "severa infección pulmonar", tras haber sido operado de un cáncer.
El gobierno sostiene que la juramentación de Chávez, prevista por la Constitución para el 10 de enero ante la Asamblea Nacional, es un mero "formalismo", y que el propio texto prevé que en caso de imposibilidad, pueda hacerlo ante el Tribunal Supremo de Justicia, sin fijar fecha.
El vicepresidente Nicolás Maduro precisó además este sábado que él también seguirá en funciones más allá de esa fecha, aunque el mandatario no pueda tomar posesión.
"Yo sigo en funciones y algún día cuando haya posibilidad se me juramenta, es un formalismo que se cumple", dijo.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, sostiene por su lado que el 10 de enero termina el mandato de Chávez y si no asume la presidencia en esa fecha, debe declararse la "falta temporaria" del jefe de Estado y el presidente del Parlamento debe asumir temporalmente la jefatura de Estado.
Sin embargo, esa posición no es unánime y el dirigente y diputado opositor Julio Borges afirmó que "no está en duda" que Chávez siga ejerciendo más allá del día 10, pero insistió en que el gabinete debe cesar en sus funciones.
"Nuestro punto es que el vicepresidente no puede seguir en funciones porque ya sería del gobierno anterior", señaló Borges.
Al ser reelegido a la cabeza de la Asamblea Nacional (unicameral), Cabello acusó a la oposición de buscar un "golpe de Estado" para sacar a Chávez del poder.
"Jamás defraudaremos al pueblo y estaremos rodilla en tierra a defender la propuesta hecha por el comandante Chávez, lo juro", dijo Cabello, la figura más influyente del chavismo después del propio mandatario y de Maduro.
Este exteniente de 49 años, que participó en la intentona golpista fallida de Chávez en 1992, también fue presidente interino en 2002 durante el golpe de estado que sacó temporalmente del poder a Chávez.
Además de Cabello, fue elegido el conjunto de la junta directiva de la Asamblea Nacional, integrada por dos vicepresidentes y otros dos secretarios, todos ellos miembros del PSUV.
La oposición, que reivindicó representar a la mitad del país tras perder las presidenciales en octubre con 44% de los votos contra 55% de Chávez, criticó la falta de "pluralidad" de esa directiva, nombrada por un año.
El gobierno convocó a sus partidarios a manifestarse frente a la sede del parlamento para evitar, según Cabello, que la oposición utilizara la sesión para "conspirar contra el pueblo".
Cientos de personas vestidas con las tradicionales camisetas rojas del chavismo se concentraron en la mañana del sábado frente a la Asamblea, en el centro histórico de Caracas, para apoyar al presidente.
"¡Y volverá, y volverá el comandante volverá!". "¡Chávez te amamos, y aquí te esperamos!", gritaban los simpatizantes del mandatario.
"Aquí no va a haber transición, nosotros no vamos a aceptar que la oposición vuelva al poder, para eso votamos por él el 7 de octubre", cuando el gobernante fue reelecto para un cuarto mandato consecutivo, dijo a la AFP Diana Blanco, mientras hacía cola para ingresar en el Parlamento.
El analista Luis Vicente León estimó que nada puede impedir que Chávez se mantenga en la presidencia después del 10 de enero aunque no jure.
"No hay instituciones independientes ni organizaciones políticas sólidas que puedan evitar una juramentación suspendida", indicó, y estimó que el gobierno "basará su estrategia en la idea de que (Chávez) es un presidente en ejercicio y no electo", en tuits publicados en su cuenta @luisvicenteleon.
Chávez estableció antes de partir a Cuba a operarse que en caso de quedar inhabilitado para ejercer la presidencia, quien debería asumir interinamente sería Maduro.
También lo consagró como el candidato del PSUV a la presidencia en caso de que haya que convocar a elecciones.
El delfín de Chávez, de 50 años y también canciller, es un exsindicalista del Metro de Caracas considerado como un hombre de diálogo y pragmático.
AFP