La fiscalía de Seúl anunció que quiere interrogar rápidamente a la presidenta surcoreana Park Geun-hye sobre un explosivo escándalo de corrupción que ha generado multitudinarias manifestaciones exigiendo la dimisión de la jefa de Estado.
El escándalo, que estalló el mes pasado, implica a una amiga de la presidenta desde hace 40 años, Choi Soon-sil, polémica confidente que fue detenida por fraude y abuso de poder.
"Necesitamos interrogar a la presidenta el martes o el miércoles a más tardar", dijo una fuente de la fiscalía de Seúl citada por la agencia de prensa surcoreana Yonhap y agregó que le habían enviado ya una nota y esperaban una respuesta.
Park podría responder a los investigadores de la fiscalía a partir del martes, tras haber elegido a un abogado, declaró su portavoz, sin dar más precisiones.
Si acepta, será la primera vez que un presidente surcoreano en ejercicio se somete a una sesión de este tipo. Recientemente se declaró dispuesta a responder "con sinceridad" a las preguntas de los fiscales sin ampararse en la inmunidad presidencial.
Choi Soon-sil, consejera en la sombra, está acusada de haber utilizado sus relaciones con la mandataria para obligar a grandes conglomerados industriales, como Samsung, a efectuar importantes donaciones a fundaciones creadas por ella, y utilizar luego el dinero para fines personales.
Choi también se involucró supuestamente en asuntos de Estado, e incluso de haber tenido influencia en el nombramiento de altos cargos.
Park, por su parte, es sospechosa de haber ayudado a su amiga a obtener dinero para las mencionadas fundaciones y de haber permitido que se ocupara de asuntos de Estado pese a no tener cargo oficial.
En particular, la prensa acusa a la presidenta de haber recibido el pasado mes de julio a dirigentes de poderosos conglomerados para incitarlos a ser generosos.
Según los medios surcoreanos, las fundaciones de Choi recibieron cerca de 65 millones de euros de "donaciones", entre ellas 20.000 millones de wons (15,4 M de euros) de Samsung y 12.880 millones de wons (9,9 M de euros) de Hyundai.
Samsung pudo haber entregado hasta 2,8 millones de euros a Choi para financiar la formación ecuestre de su hija en Alemania.
- Un millón de manifestantes -
El sábado, entre 260.000 (según la policía) y un millón (según los organizadores) de personas salieron a la calle en Seúl para exigir su dimisión, en la mayor manifestación que se recuerda en Corea del Sur en casi tres décadas.
Con esta manifestación, Park ha "tomado profundamente conciencia de la gravedad de la situación" dijo su portavoz.
La presidenta "ha escuchado la voz del pueblo, con el corazón lleno de tristeza. Está reflexionando sobre la forma de cumplir con sus responsabilidades de jefe de Estado y normalizar la situación", añadió.
Para calmar la cólera popular, la presidenta ha presentado varias veces sus disculpas, destituido a altos responsables e incluso aceptado a renunciar a varias de sus prerrogativas, pero todo ha sido en vano.
Park ha reconocido ser responsable del escándalo, que ha derrumbado su índice de popularidad hasta a apenas un 5% de opiniones favorables.
La presidenta explicó que había sido víctima de un exceso de confianza hacia su amiga, y admitió una falta de vigilancia al respecto.
Pero desmintió las informaciones más escabrosas sobre sus relaciones de amistad, según las cuales habría participado, bajo la influencia de la mujer -bautizada "Rasputina" por los medios surcoreanos- en una secta religiosa de inspiración chamánica.
La confidente de Park es la hija de un misterioso jefe religioso, Choi Tae-min, que se convirtió en el mentor de la presidenta tras el asesinato de la madre de ésta, en 1974.