Chile espera un fallo "ajustado a derecho", afirmó este martes la mandataria electa socialista chilena, Michelle Bachelet, sobre la sentencia de la Corte de La Haya en la demanda de límites interpuesta por Perú que se conocerá en dos semanas.
"Nosotros esperamos que el fallo sea ajustado a derecho, porque Chile tiene una clara opinión y muy unánime de dónde están los límites", dijo Bachelet tras sostener una extensa reunión con el presidente en ejercicio Sebastián Piñera.
El encuentro en el palacio presidencial de La Moneda, de más de tres horas, es la primera instancia en la que ambos abordaron oficialmente el próximo fallo de la Corte de La Haya, el máximo organismo de justicia de las Naciones Unidas, que se entregará el 27 de enero.
Si bien Piñera será el encargado de asumir las reacciones oficiales inmediatas de la sentencia, que es inapelable, Bachelet -que asume el gobierno el 11 de marzo- deberá enfrentar la eventual implementación de la sentencia.
El próximo fallo pondría fin a un caso que data de 2008, cuando Perú demandó a Chile ante la CIJ alegando la inexistencia de una delimitación marítima entre ambos países.
Chile rechaza la demanda y afirma que dos acuerdos, firmados en 1952 y 1954, fijaron la frontera. En visión de Perú, esos acuerdos sólo regularon cuestiones de pesca pero no marcaron el límite marítimo.
"Nos pusimos de acuerdo con la presidenta para mantener lo que es una tradición en nuestro país, que es la unidad, el concepto de Estado de las relaciones internacionales, el respeto al derecho internacional, a los tratados internacionales y también a los fallos de las cortes internacionales", dijo por su parte Piñera al final de la reunión.
El mandatario afirmó, además, que su gobierno espera la sentencia "con tranquilidad y sin triunfalismo".
"Primero hay que esperar el fallo y no especular sobre cuál puede ser el escenario, hay muchos escenarios posibles", advirtió de su lado Bachelet.
El próximo fallo podría modificar la actual delimitación marítima de ambos países en la frontera norte de Chile.
La CIJ debe decidir si ratifica los límites de los acuerdos existentes trazados en base a un paralelo, o si propone una delimitación en base a una línea equidistante y bisectriz que emerge desde la frontera terrestre, que es lo que reclama Perú.