El gobierno brasileño anunció el relevo del ministro de Desarrollo Agrario, responsable de la política de redistribución de tierra en un país con serios problema de acceso a ese bien.
El diputado Alfonso Florence será sustituido por el también legislador oficialista Pepe Vargas, indicó la Presidencia en un comunicado.
La presidenta Rousseff "agradece los inestimables servicios prestados por el ministro Afonso Florence", quien regresará a la Cámara de Diputados, añadió el mensaje.
El gobierno no especificó las razones para la sustitución de Florence, pero según medios de prensa Rousseff estaba inconforme con su labor en la política de reforma agraria.
El año pasado, Brasil repartió tierras al menor número de familias sin títulos en los últimos 16 años, según un informe del diario Folha de Sao Paulo divulgado en febrero.
Brasil, el país con mayor extensión y habitantes de Latinoamérica, registra un grave problema de concentración de tierras. Un 1% de los propietarios dispone del 45% de las tierras cultivables, según el censo agrario.
Los movimientos campesinos aseguran que existen cuatro millones de familias sin tierra y que 200.000 viven en campamentos sin infraestructura. El gobierno reconoce que unas 180.000 familias están en la lista de espera para recibir un predio.