La ecologista Marina Silva, tercera en la elección presidencial en Brasil con 22 millones de votos, aplazó la decisión sobre a quién apoyará en el balotaje, a la espera de un compromiso público del opositor Aecio Neves a sus propuestas.
Los votos de Marina Silva son considerados clave en la definición de la segunda vuelta electoral el 26 de octubre, cuando Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) enfrentará a la mandataria Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).
Políticos cercanos a la exministra de Medio Ambiente indicaron que esperan una señal de Neves de que adoptará algunas de las prioridades de Silva en su programa de gobierno.
- Un compromiso público -
"Marina quiere pronunciarse a partir del momento en que la coalición de Aecio Neves diga que está de acuerdo o no con puntos del programa que le vamos a ofrecer", dijo el socialista Beto Albuquerque, que fue candidato a vicepresidente de la ecologista, citado por el portal G1.
Walter Feldman, representante del grupo Red Sostenibilidad de Silva y coordinador de su campaña, entregará a Neves un documento con esas prioridades el viernes en Rio de Janeiro. El objetivo no es negociar un acuerdo, sino que Neves "asuma públicamente" un compromiso, dijo a la AFP Pedro Ivo, dirigente de la agrupación de Silva.
Según Ivo, lo que está claro es que Silva "no apoyará a Dilma Rousseff".
"Nosotros no tenemos ninguna línea de negociación de programa con Aecio (Neves). Lo que tenemos es una sugerencia programática (...) Y, como no estamos en ninguna hipótesis apoyando la candidatura de Dilma (Rousseff), sugerimos que Aecio interprete, eventualmente incorpore, eso será de su iniciativa", alguno de esos puntos programáticos, dijo Feldman, citado por O GLobo.
El apoyo de Marina Silva "tiene un efecto muy importante en ayudar a construir una imagen de Neves más competitiva para el balotaje. En las anteriores elecciones (2006 y 2010, cuando el PSDB fue derrotado), solo el PT conseguía nuevos apoyos en la segunda vuelta, ahora aparece aislado sin nuevas alianzas", dijo Rafael Cortez, analista de la consultora Tendencias, a la AFP.
Aún así, añadió, "un apoyo directo de Silva a Neves entra en choque con el discurso de Red Sostenibilidad contra la 'vieja' polarización entre el PT y el PSDB", que monopolizan el poder desde hace 20 años en Brasil. La idea es que colocando varias de sus propuestas en el programa de Neves "disminuirá el costo político" de su apoyo al socialdemócrata, señaló.
Silva tenía previsto anunciar su decisión sobre el balotaje este jueves tras una reunión con sus aliados, entre estos el Partido Socialista (PSB) que lanzó su candidatura a la presidencia, y su propia agrupación política, Red Sostenibilidad, para elaborar un documento de prioridades programáticas. Pero a última hora canceló su participación en la reunión.
El PSB anunció el miércoles su apoyo a Neves, y la agrupación de Silva recomendó a sus electores votar por Neves, en blanco o nulo.
- Las banderas de Marina Silva -
La agrupación de Silva divulgó este jueves lo que considera "sus banderas", entre ellas el fin de la reelección para presidente y destinar 10% del PIB para la salud.
El grupo de la exministra de Medio Ambiente pide un compromiso con la sostenibilidad, aplicada a políticas públicas y la economía, más participación de movimientos sociales en la política y un compromiso de que no será reducida la mayoría de edad penal que permitiría sanciones más duras a menores.
En el área ambiental, pide una meta cero en la deforestación amazónica y la multiplicación de áreas protegidas, la delimitación de tierras indígenas, paralizada en el actual gobierno, y una apuesta por las energías limpias.
Neves también recibió el miércoles el apoyo de dos candidatos presidenciales derrotados el domingo: Eduardo Jorge del Partido Verde, y Pastor Everaldo del Partido Social Cristiano. El Partido Popular Socialista también le ofreció su voto.
Rousseff, cuyo Partido de los Trabajadores está en el poder desde 2003, cuenta con el apoyo de una amplia alianza de 10 partidos que le garantiza mayoría en el Congreso, entre estos el gigante Partido del Movimiento Democrático (PMDB, centro).