Presidenciales Chile: Bachelet y Matthei, a II vuelta | El Nuevo Siglo
Domingo, 17 de Noviembre de 2013

La exmandataria socialista Michelle Bachelet se impuso este domingo en las elecciones en Chile, con un 46,74% de los votos, pero deberá enfrentarse en una segunda vuelta el 15 de diciembre con la conservadora oficialista Evelyn Matthei.

 

Matthei, exministra del Trabajo del gobierno del saliente Sebastián Piñera, obtuvo el 25,02% de la votación, escrutadas el 94,62% de las mesas, de acuerdo a los resultados oficiales del Servicio Electoral.

"Sabíamos que el desafío de ganar en primera vuelta era complejo, hicimos un gran esfuerzo (...) y estuvimos muy cerca de lograrlos. (Pero) ganamos esta noche y vamos a trabajar para ganar ampliamente en diciembre", aseguró la exmandataria, de 62 años, ante un grupo de adherentes, que celebraban igualmente su victoria al ritmo de la música.

Los sondeos habían proyectado un triunfo en primera vuelta de Bachelet, que necesitaba el 50% más uno de los votos.

"Vamos a ganar en segunda vuelta", afirmó una exultante Matthei, de 60 años, en un discurso desde su comando de campaña, donde sus seguidores festejaban los resultados.

 

Matthei, del partido ultraconservador Unión Demócrata Independiente (UDI), fue nominada hace cuatro meses como candidata única de la alianza oficialista, tras la renuncia del candidato que ganó en primarias, Pablo Longueira, afectado por una depresión.

Disputa histórica

En segunda vuelta, programada para el 15 de diciembre, se dará una disputa histórica y dramática. De un lado, por primera vez, dos mujeres se disputarán un balotaje en Chile.

Pero además, Bachelet y Matthei comparten un pasado en común. Ambas son hijas de generales de la Fuerza Aérea que eran grandes amigos y de niñas compartieron juegos en la base militar donde sus familias vivían.

Pero el golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973, separó la vida de ambas familias.

Mientras que el general Alberto Bachelet fue apresado el mismo día del alzamiento militar y torturado hasta la muerte por mantenerse fiel a Allende, Fernando Matthei, formó parte de la junta militar del régimen de Pinochet.

 

El general Matthei estaba a cargo del lugar donde su amigo Alberto Bachelet murió, pero la Justicia ha determinado que no tuvo implicancia en su muerte.

Dos proyectos distintos

En el balotaje, los chilenos deberán elegir entre dos proyectos diametralmente distintos.

Bachelet, que para esta campaña es apoyada por el pacto Nueva Mayoría, -que integran socialistas, democratacristianos y el Partido Comunista- propone un paquete de reformas que buscan corregir el modelo político y económico que se mantiene como herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Matthei, en cambio, aspira a la continuidad del gobierno del derechista Sebastián Piñera, calificando los cambios propuestos como Bachelet como "irracionales".

Pediatra y madre separada de tres hijos, Bachelet ha propuesto una reforma tributaria, la reinstauración del aborto terapéutico -prohibido en Chile en todas sus formas- y abrir un debate sobre matrimonio igualitario, tres temáticas a las que Matthei se opone.

 

Bachelet además propone una reforma educativa y una nueva Constitución que acabe con la heredada de la dictadura de Pinochet (1973-1990).

Con una economía chilena crece a buen ritmo pero que arrastra una alta desigualdad social la propuestas de cambio ha calado hondo.

De cara a la segunda vuelta, el cineasta Marco Enríquez-Ominami, que contra todo pronóstico llegó en tercer lugar con el 10,88%, dijo que no llamará a votar por ninguna de las dos candidatas, pero que cree que la derecha perderá en la balotaje.

Para concretar sin embargo las transformaciones, Bachelet necesita una amplia mayoría en el Congreso, que renueva este domingo a sus 120 diputados y a 20 de sus 38 senadores.

En la jornada electoral participaron un 56% de electores, una cifra menor calificada por el presidente Sebastián Piñera.

 

"Nos hubiera gustado una mayor participación. Esta jornada han votado poco más de 6,6 millones de chilenos, de un padrón total efectivo de 12 millones de chilenos. Lo que significa que un 56% ha participado pero el resto, un 44%, no ha participado. Y sin duda, cuanto mayor es la participación más fuerte y legítima es nuestra democracia, dijo el mandatario.