Presidencial peruana, con pronóstico reservado | El Nuevo Siglo
Lunes, 30 de Mayo de 2016
A seis días del balotaje presidencial en Perú, se mantiene la incertidumbre sobre el ganador, porque pese a que Keiko logró en los últimos días salir del empate técnico que mantenía con el economista Pedro Pablo Kuczynski, esta elección -como se ha vuelto recurrente en casi todo el mundo- tiene como trasfondo más que el voto a favor de un candidato por sus programas, impedir el triunfo del otro.
 
Ese es el escenario hoy en Perú, donde los antifujimoristas han cerrado filas tras PPK. Gran parte de ese electorado lo han hecho por considerar que por su formación y experiencia es el indicado para enrumbar la economía, pero para otros es la forma de impedir que la hija del condenado expresidente llegue al poder.
 
La razón: temen un deja vú a los 90´s, cuando Fujimori accedió a su década de gobierno, con un oscuro y tenebroso poder a la sombra, el de Vladimiro Montesinos, bajo la cual se cometieron desde actos de corrupción hasta violaciones a los derechos humanos.
 
Consideran que si Keiko es presidenta, tarde o temprano terminará concediéndole beneficios judiciales (amnistía por razones de salud) a su padre, al igual que a sus tíos que están prófugos de la justicia. 
 
Y es en este escenario de dudas, que el 10% de indecisos, o más según las diferentes encuestas, quienes a último minuto inclinarán el fiel de la balanza electoral. Porque si bien, en la última semana Keiko ha tomado una ligera ventaja sobre Kuczynski, ésta puede esfumarse  en las urnas, el domingo.
 
En la última semana, Keiko, del partido Fuerza Popular rompió el  empate técnico que mantenía con Kuczynski, de Peruanos por el Kambio (PPK, acrónimo de su nombre).
 
De acuerdo con un simulacro de votación de la firma Ipsos difundido el domingo, la última en hacerse pública por entrar ese día el silencio electoral, Fujimori, de 41 años, se perfilaba como la primera presidenta de Perú, al obtener 45,9% de las preferencias, en tanto PPK, economista y exfuncionario del Banco Mundial, logra 40,6%. 
 
En esa línea también se ubicó la encuesta de la firma GFK divulgada el sábado, que dio a Fujimori 45,5% en intención de voto frente a 41,6% de su rival. Esos resultados representan un avance de 2,3 puntos porcentuales para la candidata  y una caída de 1,7 puntos para su retador, respecto a un sondeo de la misma encuestadora del 1º de mayo. La presente encuesta se realizó el 27 de mayo entre 1.508 personas a nivel nacional.
 
La medición de GFK fue el cuarto simulacro de votación hecho por una firma diferente que le otorga una ventaja relevante a Fujimori en lo que va de la semana. Horas antes, es decir, el viernes,  Datum le dio 45,6% versus 40,7% para PPK; el jueves, CPI marcó 46% contra 38,9%; y el domingo pasado (mayo 22), Ipsos otorgó 46,1% a Fujimori frente a 41,6% para Kuczynski.
 
Y si bien faltando pocos días para la verdadera encuesta, la de las urnas, Fujimori tiene la delantera, PPK espera dar nuevamente la sorpresa, tal y como ocurrió el pasado 10 de abril, cuando con tan solo el 21% de la votación forzó la segunda vuelta con la candidata, que en ese momento tuvo 38% de respaldo popular.
 
Todas las encuestas coinciden en que hay un 10% o más de indecisos y por ello se esperaba que el debate, registrado la noche del domingo, los ayudara a definirse. En esa cita televisiva, intentó marcar la diferencia mostrando su liderazgo, mientras que PPK evidenció su experiencia política y formación económica.
 
Según analistas, el encuentro estuvo equilibrado entre ataques y propuestas.  Keiko destacó su trabajo político de los últimos cinco años, período en el que recorrió gran parte de Perú y fortaleció un partido político, lo que se ha reflejado en el logro de una mayoría absoluta en el Parlamento (73 de 130 parlamentarios).
 
"Estoy preparada, estoy lista, sabemos lo que queremos hacer (...) Tengo la fuerza para trabajar por un país reconciliado”, dijo Fujimori al cerrar el debate, en donde, más que propuestas, contraatacó y se mostró con mejor manejo escénico y efectividad que Kuczynski, quien se mostró solvente en sus propuestas, sobre todo en lo que respecta a crecimiento económico, aunque con poca capacidad de reacción para responder los disparos de su adversaria.
 
Kuczynski, un exministro de Economía y exfuncionario del Banco Mundial destacó su conocimiento y experiencia, a sus 77 años. "Necesitamos un piloto experimentado para llevar a este avión que marcha por cielos turbulentos", dijo, y enrostró a su rival su participación como primera dama del gobierno de su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado por crímenes de corrupción y lesa humanidad. Consideró que un gobierno de su rival sería "una amenaza para la democracia".
 
Tras un primer debate el 22 de mayo, en donde Fujimori fue más hábil y se mostró con muchas más ansias de triunfo que su rival, en esta ocasión PPK manejó mejor la contienda, según analistas. "Esta vez las cosas cambiaron. Ha sido PPK quien ha manejado mejor un equilibrio de propuestas con ataques, se ha defendido mejor (...) Ha centrado su ataque en la falta de transparencia de su rival, pero no le es suficiente aún para ganar", dijo el director de la consultora Vox Populi, Luis Benavente.
 
Fujimori apeló al recurso efectista, encasilló a su rival como el "candidato de los empresarios" -fue representante del directorio de varias empresas- y tuvo por momentos mejores salidas, cuando PPK le recordó por ejemplo que ella se ausentó 500 días del Congreso en su período parlamentario. Fujimori respondió que lo hizo ante el nacimiento de sus dos hijas y acusó a su contendiente de querer quitarle ese derecho.
 
PPK le enrostró a su rival que los hermanos de su padre estén prófugos de la justicia y recordó que recientes investigaciones hacen presumir que un gobierno de Fujimori convertiría a Perú en un "narcoestado".
 
Es en ese escenario político enrarecido y polarizado que los peruanos comenzaron su semana de reflexión electoral para definir  el domingo quién debe ser el sucesor de Ollanta Humala. Keiko es la favorita según los cuatro puntos porcentuales en la intención de voto que le dan las encuestas, pero PPK está convencido de que puede revertir la tendencia. Es, sin duda, una elección a favor o en contra del retorno del fujimorismo al poder. Su pronóstico es reservado. /EL NUEVO SIGLO con AFP