El expresidente de Chile, Sebastián Piñera, ganó con una amplia diferencia la elección primaria de la derecha en Chile con miras a las presidenciales de noviembre, mientras que la periodista Beatriz Sánchez se impuso también con holgura en la izquierda radical, según los resultados oficiales.

El multimillonario empresario, que aspira a la reelección tras un primer gobierno entre 2010 y 2014, se imponía con un 57,11% de los votos al diputado Felipe Kast (13,90%) y el senador José Manuel Ossandón (28,98%), escrutado el 64,83% de las mesas de acuerdo al Servicio Electoral (Servel).

Piñera, que en 2010 terminó con la hegemonía de más de dos décadas de los gobiernos de centro izquierda, lidera también todos los sondeos de cara a las presidenciales del 19 de noviembre. Su candidatura es independiente, pero cuenta con el aval del partido Renovación Nacional.

Del otro lado, la periodista Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, una nobel agrupación que reúne a pequeños partidos de izquierda radical, lograba una holgada victoria (68,64%) ante el sociólogo Alberto Mayol (31,36%).

Con una dilatada trayectoria en la radiofonía, Sánchez es una debutante en las lides políticas. Su formación nació recién el año pasado, reuniendo a la mayoría de los antiguos líderes de las protestas estudiantiles de 2011.

El oficialismo de centroizquierda decidió no realizar primarias -que son voluntarias pero cuentan con el soporte estatal- para competir directamente en la primera vuelta de noviembre, de donde saldrá el sucesor de la socialista Michelle Bachelet.

De cara a esa elección, el más cercano competidor de Piñera es el periodista Alejandro Guillier, quien es apoyado por socialistas, comunistas y el Partido Radical (socialdemócrata). 

Otro partido de la coalición gobernante, la Democracia Cristiana, llevaría como candidata a su líder, la senadora Carolina Goic, después de que Bachelet no lograra alinear al oficialismo en torno a un único aspirante.

En la derecha, Ossandón y Kast lanzaron sus candidaturas más pensando en el futuro que en ser una real competencia para el exmandatario, que encabeza desde hace meses los sondeos con miras a los comicios de noviembre, con un 25%.

 Con los ojos puestos en el fútbol

Los chilenos votaron este domingo con los ojos puestos en Rusia, donde la "Roja" disputó ante Alemania la final de la Copa Confederaciones.

La tercera final al hilo que animó la selección en tres años marcó el devenir de la jornada electoral, que arrancó con una escasa participación de votantes, lo que se revirtió en algo a medida que transcurrieron las horas.

Unos 13,5 millones de personas estaban habilitados para votar, entre ellos 21.000 chilenos que lo hicieron por primera vez en el extranjero. 

Pero se anticipaba que como mucho votarían cerca de dos millones de ciudadanos, considerando también la exclusión de la coalición gobernante de centroizquierda.

Todos los chilenos podían votar voluntariamente en estas primarias, salvo los militantes de los partidos que no tienen una contienda interna.

La derrota por la cuenta mínima ante Alemania dejó en el olvido los temores de las autoridades de que las grandes celebraciones callejeras desbordaran la ciudad en un día de elecciones. En cambio, el silencio se apoderó del centro de Santiago tras el doloroso desenlace en Rusia.

De todas formas un millar de hinchas concurrió igualmente hasta la céntrica Plaza Italia, escenario tradicional de las celebraciones deportivas en Santiago, vestidos de rojo y portando banderas chilenas.

"Estamos tristes. Creo que Chile tuvo que haber ganado. Fueron ratones (cobardes) los alemanes", dijo a la AFP Luis Miguel Rivera tras ver el partido en una pequeña televisión instalada en un local de comida en este lugar.