La presidencia egipcia estimó que estaba dispuesta a entablar un "diálogo nacional serio", en momentos en que decenas de miles de manifestantes hostiles al mandatario islamista Mohamed Mursi se congregaban para exigir su dimisión.
"El diálogo es el único modo de llegar a un entendimiento (...) La presidencia está abierta a un diálogo nacional verdadero y serio", declaró el portavoz presidencial Ihab Fahmy, urgiendo a los manifestantes a conservar el "carácter pacífico" de su protesta, estimando que las mismas mostraban la libertad de expresión que hay en Egipto.
El pasado miércoles en un discurso en la televisión, Mursi había afirmado que las divisiones amenazaban con "paralizar" el país e hizo un llamamiento al diálogo.
"Todo lo que les pido es sentarnos y hablar (...) ver la parte positiva y construir algo a partir de ahí, resolver los problemas", afirmó.
Decenas de miles de manifestantes hostiles a Mursi se congregaban el domingo en Egipto para exigir su dimisión, frente a los partidarios del jefe de Estado, también movilizados, lo que hace temer el estallido de nuevos enfrentamientos, un año exacto después de que asumiera la presidencia.