Cinco candidatos se registraron para disputar la presidencia de Bolivia en las elecciones generales del 12 de octubre, en las que Evo Morales intentará un tercer mandato, informó este martes el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

"Son cinco los binomios y siete las organizaciones políticas" que terciarán en los comicios de octubre, en los que también se elegirán 166 legisladores, reportó el TSE luego del cierre oficial del plazo para el registro de candidatos, la medianoche del lunes.

A pesar de los llamados a la unidad, la oposición no pudo articular una candidatura única para enfrentar a Morales, quien parte como favorito en las encuestas independientes.

El actual presidente saludó el registro de las cuatro candidaturas opositoras y comentó: "qué bueno sería que haya una oposición propositiva, que ayude a construir Bolivia".

Mientras, Rodolfo Calle, dirigente del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), fundado por Morales, presagió que "la polarización (del voto opositor) va a ser brutal".

A tres meses de los comicios, Evo Morales encabeza las encuestas con el 38,3% de las intenciones de voto, seguido del empresario Samuel Doria Medina con el 14% y de Juan del Granado con el 5,9%, según la última encuesta independiente divulgada en abril.

Doria Medina (55 años) lidera la Unidad Nacional (UN, centroderecha) y se postula apoyado por un frente de derechas, mientras que Del Granado (61), ex aliado de Morales, es líder del Movimiento Sin Miedo (MSM, socialdemócrata).

El expresidente boliviano conservador Jorge Quiroga (54) registró también su candidatura con la sigla del Partido Demócrata Cristiano (PDC). Y el dirigente amazónico Fernando Vargas (50) se presentará como candidasto del pequeño Partido Verde.

Morales, que no necesita abandonar su cargo para emprender la campaña electoral, llamó a sus bases, principalmente movimientos sindicales y sociales, a "nunca entrar a la guerra sucia".

En una declaración antes de viajar a Brasil a la VI cumbre del grupo BRICS, que agrupa a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, donde además sostendrá varias reuniones bilaterales, alentó las esperanzas de que "las elecciones sean una fiesta democrática".

En los comicios votarán unos 6 millones de bolivianos, de los cuales unos cien mil residentes en el exterior, que sufragarán por primera vez, únicamente para elegir presidente y vicepresidente.