Como una forma de aportar al modelo de atención y asistencia a las víctimas del conflicto armado, la Unidad para las Víctimas desarrolló un conversatorio en el que mostró algunos de los ejemplos que, durante estos dos años de trabajo, ha podido construir de la mano de las víctimas para la superación del dolor.
“Para nosotros es muy importante que se reconozca nuestro dolor, que lo entiendan. Gracias a este proceso recuperé mi familia”, aseguró Argelia Caraballo, víctima del conflicto participante de la estrategia de recuperación del tejido social Entrelazando.
Durante el conversatorio se presentaron las recomendaciones en materia de atención para las entidades del gobierno que tienen a su cargo procesos de atención y asistencia a víctimas del conflicto armado. “Solamente cuando hay instituciones que trabajan de forma conjunta, se pueden conseguir las metas que se proponen”, aseguró Lawrence Rubey, subdirector de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), a propósito del trabajo conjunto entre la Unidad para las Víctimas y el Ministerio de Salud.
Una de las principales recomendaciones dadas durante este encuentro fue la de concebir a las víctimas en su conjunto, y no solo desde la condición producto del hecho victimizante. Es decir, las víctimas también son ejemplo de empuje, de sueños, de propuestas. Son sujetos de derechos activos, con capacidad de producir, de construir y de seguir adelante.
“El reto del Estado es lograr relacionarse con todo el ser humano, no solo con su condición de víctima, se debe hacer con su empuje, con su lucha, con el relato de su dolor, pero también con el relato de su liderazgo”, aseguró Lina Rondón, coordinadora del Equipo Psicosocial de la Unidad para las Víctimas.
Así mismo, se realizó la presentación de tres casos exitosos de experiencias de atención con enfoque psicosocial en el territorio, gracias a las estrategias Entrelazando, Recuperación emocional, dignidad y memoria, y el proyecto Comunidad-es: Arte, bibliotecas y cultura.
Esta visualización de casos donde los principios rectores del enfoque psicosocial han sido aplicados por más de dos años, son el ejemplo de las posibilidades que existen cuando se construye de manera conjunta con la comunidad y se le hace partícipe de su propio bienestar.
Finalmente, Paula Gaviria, directora de la Unidad para las Víctimas, señaló que “no es un Estado haciendo un favor o siendo amable. Es un Estado que responde a un derecho, que cumple con una obligación. Así como no es solo la voz de una víctima que habla de su proceso personal. Es la voz de las víctimas construyendo una política pública que les compete”, concluyó.