Presentan nuevas pruebas sobre asesinato de Gadafi | El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Octubre de 2012

Nuevas pruebas sobre el asesinato a manos de milicianos rebeldes del dictador libio Muamar Gadafi tras su captura y la ejecución de decenas de sus partidarios plantean interrogantes sobre las circunstancias de su muerte, indica este miércoles Human Rights Watch.

Según la versión de las autoridades libias de transición, Gadafi murió en un tiroteo en el momento de su captura, el 20 de octubre de 2011 en su región natal de Sirte (noroeste). Pero testigos y medios de comunicación afirmaron que murió después de ser capturado por los rebeldes.

Titulado "Muerte de un dictador: Venganza sangrienta en Sirte", el informe de 50 páginas detalla las últimas horas de Gadafi y las circunstancias de su muerte, la de su hijo y la de miembros de su convoy, en base a testimonios e imágenes grabadas con teléfonos móviles.

"Los resultados de nuestra investigación plantean cuestiones en torno a afirmaciones de las autoridades de que Muamar Gadafi murió en tiroteos y no después de su captura", afirma Peter Bouckaert, director de emergencias en HRW.

"Las pruebas también sugieren que milicianos de la oposición ejecutaron sumariamente al menos a 66 miembros del convoy de Gadafi capturados en Sirte", según Bouckaert.

Dichos milicianos de la ciudad de Misrata capturaron y desarmaron a los miembros del convoy de Gadafi antes de golpearlos violentamente. "Luego ejecutaron al menos a 66 de ellos cerca del hotel Mahari", añadió, y subrayó que varios tenían las manos atadas a la espalda.

Estos resultados coinciden con informaciones de un corresponsal de la AFP que se desplazó a Sirte en octubre y recabó datos y pruebas sobre el descubrimiento de 65 a 70 cuerpos en el recinto del hotel Mahari, varios con un tiro en la cabeza.

La organización de defensa de los derechos humanos basada en Nueva York recuperó imágenes filmadas con teléfonos móviles filmadas por combatientes antiGadafi que muestran a combatientes abusando e insultando a un numeroso grupo de miembros capturados del convoy.

HRW indica que utilizó fotos de la morgue en los hospitales "para confirmar que al menos 17 de los detenidos visibles en esas imágenes fueron ejecutados luego en el hotel".

La organización destaca asimismo que entrevistó a oficiales de las milicias rebeldes que se encontraban en el lugar y a sobrevivientes del ataque al convoy, detenidos o en sus casas.

Sobre la muerte de Gadafi, la ONG señala imágenes que muestran que el dictador fue capturado vivo, sangrando por una herida en la cabeza. Dice que se puede ver que los rebeldes lo golpearon violentamente y parece que fue herido con bayoneta en las nalgas con fuertes hemorragias.

"Aparece sin vida" en el momento de ser filmado luego, transportado medio desnudo en un ambulancia, según la ONG.

En base a otras imágenes, afirma que Moatasem fue capturado con vida y transportado luego a Misrata, donde lo vieron fumando y manteniendo una "conversación hostil" con combatientes. Unas horas después, "su cuerpo fue hallado con una nueva herida en el cuello que no era visible en las primeras imágenes".

HRW afirma que remitió los resultados de la investigación a las autoridades libias de transición inmediatamente después de los homicidios y pidió luego a las nuevas autoridades una investigación completa de estos crímenes, que asimilan a crímenes de guerra.

Bouckaert volvió a pedir una investigación seria de "estas ejecuciones masivas del 20 de octubre de 2011, los abusos más graves cometidos por las fuerzas de la oposición" en los ocho meses de conflicto en Libia (de febrero a octubre de 2011).