AUNQUE faltan un poco más de dos años para la primera vuelta presidencial de cara a la sucesión de Juan Manuel Santos, es claro que ya algunos de los nombres que podrían entrar en esa puja empiezan a posicionarse en un tempranero partidor.

 

Días atrás, por ejemplo, el exalcalde de Medellín y exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, de quien desde hace mucho tiempo se ha dicho que será candidato en 2018, decidió, según las interpretaciones en los medios y corrillos políticos, lanzarse al agua.

 

Lo hizo durante un evento en Medellín, en el que anunció que la próxima contienda presidencial deberá centrarse en temas relacionados con la implementación del proceso de paz, el posconflicto, la superación de las desigualdades sociales y otras temáticas de alto impacto.

 

Incluso desde ya se sabe que su precandidatura se hará bajo la sombrilla política de su movimiento “Compromiso Ciudadano” y que en su staff de campaña estarían el exalcalde de Medellín, Alonso Salazar, y el reciente excandidato a la gobernación antioqueña, Federico Restrepo, entre otros.

 

El acto de Fajardo sorprendió, pues se pensaba que estaría por fuera del escenario por varios meses, incluso en el exterior, no sólo porque estuvo cuatro años en la gobernación, sino porque su movimiento tuvo un resultado agridulce en la campaña electoral regional, pues si bien apoyaba al nuevo alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, el candidato a su propia sucesión, Restrepo, perdió, y de lejos, frente al nuevo mandatario departamental, Luis Pérez.

 

De acuerdo con algunos analistas, la decisión de Fajardo de asomar de forma tan tempranera en la campaña presidencial responde a que el proceso de paz empieza a entrar en la recta final y el país está esperando que quieren aspirarían a la Casa de Nariño asuman un papel más protagónico frente al mismo.

 

Igualmente es claro que Fajardo tiene que empezar a dejarse ver mucho más temprano que otros posibles candidatos o precandidatos, ya que su perfil todavía continúa siendo muy regional. Aun así en el fajardismo cayó como anillo al dedo la más reciente encuesta Yanhaas para la presidencial de 2018, que lo ubica en primer lugar, en empate técnico con el hoy vicepresidente Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical, quien es desde hace varios meses el contendor más fuerte en la carrera para la Casa de Nariño, según lo confirman la gran mayoría de los sondeos.

 

También es claro que la izquierda ha comenzado a mover sus respectivas fichas, como lo evidencia la cumbre días atrás en Bogotá de varios sectores y facciones de ese segmento político, y en la que estuvieron dirigentes que como Clara López, Gustavo Petro (sin duda el más decidido a lanzarse) y el senador Iván Cepeda, que suenan como posibles precandidatos en 2018, en tanto que fue notoria la ausencia de otros de los nombres que asoman como fuertes en esa baraja, el senador Jorge Enrique Robledo.

 

Galán lo piensa

 

En el Partido Liberal el tema de las precandidaturas también se está empezando a mover poco a poco. Por ejemplo, EL NUEVO SIGLO le preguntó directamente al senador Juan Manuel Galán si son ciertos los rumores que vienen circulando en los corrillos políticos parlamentarios en torno a que él estaría pensando en lanzarse a una precandidatura.

 

“Pues estamos con la intención de ir a la Convención, de buscar esas garantías dentro del partido, de promover ese proceso de democratización de la colectividad, la consulta popular, un proceso que fortalezca el partido y que este tenga candidato único propio…  Y eso es lo que me anima para pensar en esta posibilidad (de la precandidatura)”, dijo Galán.

 

El propio presidente de la colectividad, Horacio Serpa, había advertido semanas atrás que esa colectividad tiene perfiles interesantes para la próxima contienda por la Casa de Nariño, mencionando al propio Galán, al hoy presidente del Senado Luis Fernando Velasco, a la también congresista Viviane Morales y al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. Aun así, en las toldas rojas dicen que el gavirismo tiene su as bajo la manga, que sería el hoy jefe negociador gubernamental en La Habana, Humberto de la Calle Lombana.

 

Paradójicamente en La U también hay quienes consideran que De la Calle podría ser su candidato o incluso el propio ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, de clara filiación conservadora. Igual mencionan algunos perfiles como los de los exministros Juan Carlos Pinzón y el del hoy titular de Agricultura, Aurelio Iragorri.

 

Otras toldas

Salvo Fajardo, en la franja de los independientes todavía no se ve mayor movimiento, aunque, por ejemplo, en la Alianza Verde hay voces que consideran que los senadores Antonio Navarro o Claudia López podrían pensar a mediano plazo en una eventual precandidatura.

Entre los conservadores la baraja de presidenciables todavía está muy cruda, pero se especula que irían a una eventual consulta interna nombres como los de la excandidata Marta Lucía Ramírez, el hoy procurador Alejandro Ordóñez y el ministro Cárdenas, entre otros.Por último, en el uribismo se dice que al nombre del excandidato Oscar Iván Zuluaga le empieza a hacer competencia el del senador Iván Duque.

 

Como se ve, si bien aún falta más de un año para que arranque en firme la campaña presidencial, ya hay muchos nombres de candidatos y excandidatos que empiezan a sonar con alguna intensidad en el tempranero pero diciente partidor proselitista.