El jefe negociador del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, afirmó que nunca se había "avanzado tanto" en negociaciones de paz con las Farc, como en las actuales pláticas en La Habana.
"Cerramos un año de trabajo intenso y productivo en La Mesa de Conversaciones de La Habana. Habríamos querido mayores resultados, pero avanzamos (...). Nunca antes habíamos avanzado tanto en materia de acuerdos con las FARC como en esta ocasión", declaró De la Calle a la prensa, al cierre del decimoctavo ciclo de pláticas, las que se reanudarán el 13 de enero.
"Con toda responsabilidad y sin transmitir falsas expectativas puedo decir que los resultados hasta ahora alcanzados en materia de acuerdos en La Mesa de Conversaciones con las FARC, son importantes y esperanzadores", agregó.
Ambas partes, que buscan poner fin a un conflicto armado de medio siglo, han conseguido en 13 meses de negociaciones consenso sobre dos puntos de la agenda, desarrollo agrario y participación política, y desde noviembre discuten el tema de las drogas.
Los otros puntos de la agenda de las conversaciones de La Habana, que comenzaron el 19 de noviembre de 2012, son reparación de las víctimas, abandono de las armas y el mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.
Este es el cuarto proceso de paz iniciado entre el gobierno y la guerrilla. El anterior fracasó hace una década.
De la Calle dijo que los consensos logrados con las FARC "nos muestran que soñar con un país en paz es posible. Nos muestran que alcanzar el fin del conflicto sí es posible".
Por su parte, el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, insistió al cierre de este "miniciclo" de cuatro días de diálogos (el más corto de todo el proceso de paz), en la convocatoria a una asamblea constituyente que refrende un eventual acuerdo de paz, algo que el gobierno de Juan Manuel Santos ha descartado de plano.
Márquez también reiteró ante la prensa sus críticas a la política antidrogas de Santos, afirmando que ésta es "un fracaso".
"La estrategia antidrogas del gobierno, que pone énfasis en prácticas de erradicación forzada (de cultivos ilícitos) y fumigaciones aéreas, es un fracaso", dijo Márquez, número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país.