Las fuerzas iraquíes preparaban una ofensiva para recuperar la ciudad de Faluya, en manos de unos combatientes vinculados a la red Al Qaida a los que Estados Unidos consideró este domingo muy "peligrosos", prometiendo apoyar a Bagdad desde la distancia.
"Las fuerzas iraquíes están preparando una gran ofensiva contra Faluya", 60 km al oeste de Bagdad, en la provincia sunita de Al Anbar, bastión desde hace uno año de la impugnación al primer ministro, el chiita Nuri al Maliki, dijo un alto responsable.
Las fuerzas especiales ya han llevado a cabo operaciones en la ciudad, y el ejército está desplegado alrededor. Una vez que los habitantes la hayan abandonado, las fuerzas de seguridad lanzarán "un ataque para aplastar a los terroristas", aseguró este responsable gubernamental.
Los combatientes del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) tomaron el control de Faluya y de barrios de Ramadi, 50 km más al oeste, gracias a una retirada de la policía tras unos enfrentamientos provocados por una operación de represión contra un movimiento de protesta sunita hostil a Al Maliki.
Es la primera vez que unos combatientes vinculados a Al Qaida toman directamente el control de zonas urbanas desde la sangrienta insurrección que siguió a la invasión del país liderada por Estados Unidos, en 2003. Ambas ciudades fueron entonces bastiones insurgentes.
Pero ahora será Irak quien libre la batalla, indicó este domingo el secretario de Estado norteamericano John Kerry, que realiza una visita por Oriente Medio.
"Vamos a ayudarlos en su lucha, pero es una lucha que al final van a tener que ganar ellos y estoy seguro de que pueden", dijo Kerry.
"Estamos muy, muy preocupados" por el auge del EIIL en Irak, declaró Kerry. "Son los actores más peligrosos de la región", subrayó. No obstante, "no prevemos enviar tropas sobre el terreno", insistió Kerry.
Por su parte, Irán se ofreció este domingo a proveer equipamientos militares y asesoramiento a Irak para ayudarlo en su combate contra Al Qaida.
"Si los iraquíes lo piden, nosotros les proporcionaremos equipamientos y asesoramiento, pero no necesitan hombres", declaró el subjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, general Mohamad Hejazi, citado por la agencia de noticias estatal IRNA.
El general añadió que no ha habido "una petición para llevar a cabo operaciones comunes contra los terroristas takfiris", un término empleado para designar a los combatientes extremistas sunitas de Al Qaida.
Ejército, EIIL y tribus
En este momento hay cuatro fuerzas presentes en la provincia de Al Anbar: las fuerzas gubernamentales, sus aliados tribales, el EIIL, y las fuerzas antigubernamentales del Consejo Militar de las Tribus.
Los enfrentamientos comenzaron el lunes en Ramadi y Faluya, pero no hay ningún balance global disponible, aunque las autoridades han dado cuenta de más de 160 muertos, fundamentalmente miembros del EIIL, entre el viernes y el sábado.
El EIIl se ha convertido en una importante fuerza en la guerra que se libra en la vecina Siria, y en Irak ha llevado a cabo sangrientos atentados.
"El EIIL ha conseguido beneficiarse de sus redes y capacidades en Irak para tener una presencia fuerte en Siria, y ha empleado su presencia en Siria para reforzar sus posiciones en Irak", explicó Daniel Byman, del Centro Saban para Política en Oriente Medio de la Brookings Institution.
El Ministerio iraquí de Defensa ha proporcionado fotos aéreas e informaciones que hacen pensar que los combatientes en Irak habrían recibido armas de Siria y levantado campamentos en el oeste de Al Anbar.
"No descansaremos hasta que eliminemos a todos los grupos terroristas y salvemos a nuestro pueblo en Al Anbar", aseguró el sábado el primer ministro Nuri al Maliki, acusado de acaparar el poder y de marginar a los sunitas.
Por otra parte, al menos 15 personas murieron y 40 resultaron heridas en varios atentados en Bagdad, indicaron varios responsables.
La violencia en Irak alcanzó en 2013 niveles inéditos desde 2008, con varios miles de muertos.