A propósito de la Sesión Especial de la Asamblea de Naciones Unidas sobre el tema de drogas que se realizará el próximo mes de abril (Ungass 2016), las organizaciones y expertos que integran Dejusticia suscribieron un documento de posición sobre las reformas a la política de estupefacientes.
Dejusticia hace parte del Observatorio del Crimen Organizado y la Gobernanza Democrática para América Latina y el Caribe, auspiciado por la Friedrich Ebert Stiftung.
Este documento indica, entre otros, que “la política prohibicionista vigente desde hace más de un siglo y la guerra contra las drogas implementada a nivel global desde hace casi cincuenta años, centrada en el control de la oferta, ha fracasado en sus objetivos: no logró un mundo sin drogas, no redujo el consumo, no mejoró la salud pública ni el acceso a medicamentos producidos con plantas usadas para fabricar sustancias ilícitas”.
Agrega que la imposición de este régimen de control “no ha tenido en cuenta la diversidad de los contextos nacionales y ha generado graves consecuencias negativas que afectan a la sociedad, como: la violación a los derechos humanos; el florecimiento de un mercado ilegal y violento controlado por el crimen organizado; las dificultades que los sistemas de justicia y penitenciarios de la región han enfrentado en esta materia; los daños ambientales irreversibles en las áreas de cultivo de plantas usadas para producir sustancias ilícitas; y la captura de instituciones estatales y privadas por parte del crimen organizado, lo cual genera graves problemas en la gobernabilidad democrática de nuestros países”.