La Asociación de Ingenieros Ferroviarios de Colombia, AIFC, pidió a la Comisión Primera de la Cámara de Representantes retirar dos artículos del proyecto de Ley No 285 de 2017, que de mantenerlos, podrían sepultar el modo férreo en Colombia.
Los dos artículos, 21 y 22, a los que se refiere el gremio “permiten que los entes territoriales sean adjudicatarios de los corredores férreos de su interés para proyectos de movilidad diferentes que no tienen que ver con el modo ferroviario, con el mismo hecho de justificar su beneficio local, como construir carreteras”, señaló el presidente de AIFC, Rafael Dueñas Daza, en su carta al Congreso.
Advirtió el representante gremial que estos artículos permitirían acciones como la de la Alcaldía de Bogotá, que pretende pavimentar las vías férreas para ampliar las vías del Transmilenio, y para lo cual el gobierno de Enrique Peñalosa ya consiguió los recursos, regalías a través del OCAD, que afectarían dos tramos de la red ferroviaria de la capital del país, con la excusa también de conectar a Bogotá con la región.
Lo grave de estos artículos, anota Dueñas, es que no guardan unidad de materia en el texto de la Ley, “Por la cual se adicionan, modifican y dictan disposiciones orientadas a fortalecer la contratación pública en Colombia, la Ley de Infraestructura y se dictan otras disposiciones”.
Con los artículos 21 y 22 se afectaría la inversión en infraestructura, con graves consecuencias para proyectar su modernización, multimodalidad y competitividad en los costos del transporte terrestre.
Anotan los ingenieros ferroviarios que en la estructura del Plan de Desarrollo del país la directriz del ‘Plan Maestro de Transporte Intermodal’, el modo ferroviario cobra gran importancia dentro de su propósito de hacer de Colombia un país más competitivo.
“La continuidad de la red ferroviaria no puede romperse, pues el servicio de transporte no podría realizarse de origen a destino, y concebir transbordos en trayectos intermedios conllevaría a una operación inviable por los costos de la misma. Sería sepultar el tren”, enfatiza Rafael Dueñas Daza, presidente de la AIFC, en su carta al Congreso.