A pocos meses de que entre en operación el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, una de las mayores preocupaciones de los diferentes sectores económicos y políticos es si el país podrá ser competitivo con la infraestructura que cuenta.
Este Tratado es la mayor apuesta económica del país en lo corrido de este siglo y a pesar de que en el propósito aperturista de Colombia hay varios más en camino, como uno con Canadá y otro con la Unión Europea, es claro que en el acuerdo con Estados Unidos el país deposita sus mayores esperanzas de desarrollo y crecimiento.
En 2010, 43 por ciento de las exportaciones totales de Colombia, correspondientes a 16.900 millones de dólares, tuvo como destino el mercado estadounidense. En 2010 las importaciones de Colombia procedentes de ese país superaron 10.400 millones de dólares.
Precisamente el tema de la infraestructura es una de las preocupaciones de la senadora del MIRA Alexandra Moreno Piraquive, quien señaló que “no se puede pasar por alto que el Gobierno engavetó los principales proyectos de infraestructura que nos iban a permitir hacer más competitiva la producción nacional para hacerle frente a un tratado de la magnitud del TLC con Estados Unidos. Fue así como se dejó en el camino la culminación del Túnel de la Línea y la reorganización del sector logístico nacional, que implementaría un sistema multimodal más acorde a las condiciones geográficas y económicas del país”.
Paradójicamente por los lados del Gobierno nacional hay tranquilidad frente a la entrada en vigor del TLC porque, ha anunciado, para empezar este año hará inversiones multimillonarias en infraestructura vial.
“Esos dineros (6 billones de pesos) nunca se habían invertido en la historia de la infraestructura en Colombia”, manifestó en días pasados el ministro de Transporte Germán Cardona.
Explicó que de esos recursos, 1,2 billones de pesos los destinarán este año al mantenimiento de vías en mal estado a causa de la temporada de lluvias.