El papa Francisco, elegido pontífice hace un mes, pidió este domingo a los fieles reunidos en la Plaza San Pedro que recen por los cristianos del mundo que "sufren persecuciones".
"En estos momentos, hay muchos, muchos cristianos que sufren persecución en muchos países", lamentó el Papa, saliendo de las líneas de su discurso escrito.
"Recemos por ellos, con amor en nuestros corazones", dijo el Papa antes de recitar la Regina Coeli frente a una multitud de unas 80.000 personas reunidas frente al Vaticano.
"Que sientan la presencia viva y reconfortante del Señor resucitado", añadió.
"El amor fraterno es el testimonio de Cristo", que la Iglesia puede concretamente compartir con el resto del mundo, dijo en otro pasaje improvisado el exarzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio, elegido el 13 de marzo al frente de la Iglesia Católica.
Este Papa, elegido por su experiencia pastoral, pidió a los fieles y a los turistas que se inspiren en la experiencia de los primeros discípulos de Cristo.
Según el Sumo Pontífice, su éxito para predicar "se basaba en una experiencia tan fuerte y personal del Cristo muerto y resucitado que no tenían miedo de nada ni de nadie e incluso veían las persecuciones como un motivo de honor".
Bergoglio animó a los cristianos que se "encuentran frente a incomprensiones o adversidad" a que "respondan con el amor y la fuerza de la verdad".
Después de recitar la Regina Coeli, el Papa saludó a "los peregrinos venidos de tantos países".
Una multitud le aclamaba, al tiempo que mostraban pancartas en las que podía leerse "Hola Francisco" o donde se indicaba su lugar de procedencia. Algunos también llevaban camisetas con los colores azul y blanco de la selección de fútbol argentina.
A última hora de la tarde, el papa Francisco acudió a la basílica de San Pablo Extramuros, la última de las cuatro grandes basílicas de Roma que el pontífice todavía no había visitado.
Francisco subrayó de nuevo que hay "personas que sufren como Pedro y los apóstoles a causa del Evangelio (...) que dan su vida por permanecer fieles a Cristo". "No se puede anunciar el Evangelio de Jesús sin el testimonio concreto de la vida", dijo en su homilía.
Construida a finales del siglo IV sobre el cementerio en el que fue enterrado San Pablo después de su martirio, la basílica de San Pablo Extramuros alberga la sepultura de este apóstol.