El regazo en la construcción de vivienda en Bogotá es preocupante si se compara con las cifras registradas en todo el país, según lo consideró el vicepresidente de la Junta Directiva de Camacol B&C, Eduardo Bermúdez.
Sus declaraciones se dieron en el marco del Seminario de Actividad Edificadora I Semestre realizado ayer por Camacol Bogotá y Cundinamarca.
Bermúdez indicó que “la única estadística que registra crecimientos positivos es la de licenciamiento, que a mayo registra un crecimiento anual del 18% en los metros cuadrados aprobados en vivienda”.
Para el empresario, esta situación evidencia la importancia de mantener un entorno productivo de confianza ya que la incertidumbre generada por anuncios de cambio de norma hechos por la Administración Distrital, son la principal explicación de los resultados de Bogotá. Estas cifras muestran que los demás indicadores se mantienen en rojo en Bogotá pero han sido compensados por la región: las iniciaciones y las ventas caen 18% y 10% respectivamente en la Capital, mientras que crecen 15% y 25% en Cundinamarca.
Este comportamiento en la Capital no corresponde a la realidad nacional de la construcción. De acuerdo a los datos presentados por la presidenta Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez, la construcción de vivienda creció en el último año en promedio 8,5%, lo que impacta positivamente toda la industria que de alguna forma genera insumos para la construcción.
“La producción de la actividad edificadora del país representa más de 47 billones de pesos, de los cuales el 50% es un aporte de la vivienda”, dijo la dirigente gremial en su presentación Actividad Edificadora y Cadena Industrial: Ciclo Reciente y Perspectivas.
Sin embargo, Forero Ramírez alertó sobre la necesidad de reponer oferta, puesto que existe una brecha entre las ventas de vivienda, que pasan por un buen momento, y los lanzamientos de nuevos proyectos. Mientras que el primer indicador crece 9%, los lanzamientos decrecen un 11%.
Otro aspecto positivo es la recuperación en los puestos de trabajo que aporta la actividad de la construcción al país, que hoy asciende a 1.157.000 empleos. En este tema, Bogotá también presenta comportamiento negativo, pues se registra la pérdida de 74.000 puestos de trabajo con una caída de 28%.