El ministro de Hacienda y Crédito Público Mauricio Cárdenas, manifestó que, si bien ciertos productos aparecen en el proyecto de reforma tributaria como gravados, la voluntad del Gobierno Nacional es mantener como excluidos del impuesto sobre las ventas el maíz y el arroz para el consumo humano, así como el abono orgánico, gallinaza y pollinaza.
Asimismo se excluyen del impuesto al consumo los vehículos destinados a taxis, transporte limitado de pasajeros, transporte de mercancías, “coches ambulancias, celulares y mortuorios”, y motocarros de tres ruedas para el transporte de carga limitada, los aerodinos de enseñanza hasta de dos plazas y los de servicio público, motos y motocicletas de menos de 185 cm cúbicos.
Indica la cartera de finanzas que mantendrá en las zonas de frontera el tratamiento tributario especial a la gasolina, al ACPM y a los combustibles, dentro del nuevo impuesto general propuesto en el proyecto en el que se unifican el impuesto global y el IVA, con un beneficio de $200 para el consumidor. Los biocombustibles se mantienen exentos de estos impuestos.
Frente a las inquietudes manifestadas por la opinión pública, el Ministro Cárdenas aclaró que se garantizarán los recursos necesarios para el funcionamiento del SENA y del ICBF. Recordó que el impuesto sobre la renta para la equidad CREE, al ser de destinación especifica, obliga necesariamente al Gobierno Nacional, todos los años, a apropiar la totalidad de los recursos que se perciban por ese concepto a favor de estos organismos.
El CREE se transferirá automáticamente a dichas entidades de forma que no se afecte en absoluto su flujo de caja. El ICBF y el SENA no solo contarán con los recursos necesarios para su funcionamiento sino que, adicionalmente, se robustecerán en el tiempo. Por ello, las empresas son las que más van a aportar a la formalidad, dado que el nuevo impuesto se pagará sobre sus utilidades.