Precipicio fiscal: infructuosas negociaciones en el Congreso | El Nuevo Siglo
Domingo, 30 de Diciembre de 2012

 

 La jornada del domingo finalizó en Washington sin un acuerdo para evitar el denominado "precipicio fiscal", mientras demócratas y republicanos se acusaban mutuamente por el estancamiento de las negociaciones para recortar el déficit.

"Todavía hay una brecha importante entre ambas partes. Las negociaciones continúan. Todavía tenemos tiempo de lograr un acuerdo y tenemos la intensión de seguir negociando", declaró tras el final de la sesión del Senado el jefe de la mayoría demócrata en esa Cámara, Harry Reid.

"Retomaremos (las conversaciones) a las 11H00 (16H00 GMT) de mañana (lunes). Tendremos, eso espero, nuevos anuncios", agregó Reid, quien lidera las negociaciones con el representante de la minoría republicana en la cámara alta, Mitch McConnell.

Los líderes demócratas y republicanos intentan llegar a un acuerdo que sea aceptado por la Cámara de Representantes, dominada por la oposición, y por el Senado, donde son mayoría los demócratas.

McConnell dijo haber intentado contactar durante la jornada al vicepresidente Joe Biden para intentar superar el estancamiento entre ambas partes, horas antes de que expire el plazo para que entren en vigor fuertes medidas de austeridad fiscal.

Sin un acuerdo en el Congreso, el lunes a medianoche (05H00 GMT del martes) entrarán en vigor duras medidas de austeridad, previstas con anterioridad, consistentes en un alza impositiva sumada a fuertes recortes del gasto público.

Los expertos han advertido que esta cura de austeridad amenazaría la recuperación de la economía estadounidense.

En tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, había afirmado este domingo, a riesgo de ofender a sus oponentes, que la intransigencia de los republicanos provocó esta crisis.

En una entrevista durante el programa "Meet the Press" de la cadena NBC, Obama dijo que ha sido "muy difícil" para los republicanos aceptar que los "impuestos para los estadounidenses más ricos deberían aumentar un poco como parte de un paquete global de reducción del déficit".

Estas declaraciones provocaron una respuesta enérgica del presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner quien afirmó que los estadounidenses habían elegido a Obama para gobernar no para acusar.

Una de las principales causas del estancamiento de las negociaciones son una serie de exenciones fiscales heredadas de la administración de George W. Bush que expiran en enero de 2013.

Obama defiende que estos beneficios deben expirar para las rentas superiores a 250.000 dólares, mientras que los republicanos buscan reducir el déficit sin alzas impositivas.

Otra posibilidad es dejar que tenga lugar el "precipicio fiscal" y luego arreglar el problema durante los primeros días de 2013.

En ese escenario los republicanos, que se oponen a aumentar los impuestos, podrían votar una baja de las tasas que acabarían de aumentar para la gran mayoría de los estadounidenses el 1 de enero, sin haber aprobado formalmente un incremento en los impuestos.

El influyente senador republicano Lindsey Graham se refirió a esta situación el domingo en Fox News. "Bravo al presidente. Se ha mantenido firme. Va a obtener los aumentos de las tasas de impuestos", dijo. Sin embargo, "una mala noticia" para el país es que ha "avanzado poco" en materia de endeudamiento, agregó.

El viernes, Obama había advertido que si no se llegaba a un acuerdo en el Senado, pediría a Reid que presentara un borrador para bloquear el alza de impuestos automático para someterlo a una votación, forzando así a los republicanos a responsabilizarse del resultado.

AFP