En el Foro Mundial de Productores de Café, los cultivadores aseguraron que el ingreso que tienen por taza servida en el mundo es muy bajo. El presidente de Fedecafé dice que Colombia debe renovar 100 mil hectáreas para mejorar producción.
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Los caficultores precisaron que es hora de que los grandes productores de café del mundo revisen la disparidad dentro de lo que es la distribución de valor en la cadena del café y mejoren las ganancias de los cultivadores de la rubiácea.
El gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, sostuvo que el comercio del café genera en promedio US$200 mil millones de los cuales US$20 mil millones les llega a los productores, lo cual significa que la caficultura de base participa con menos del diez por ciento, lo que muestra que las utilidades quedan del puerto hacia allá y no del puerto hacia adentro.
Agregó que es perentorio hacer una tarea juiciosa, que permita explorar salidas para incentivar la producción de grano y el mismo consumo del bebestible, para beneficio de 25 millones de cafeteros que hay en el mundo. Actualmente más de 500 millones de habitantes viven y dependen del cultivo del grano en el planeta.
Equidad
EL NUEVO SIGLO: En materia de precios los cultivadores dicen que se sienten maltratados ¿qué se puede hacer contra eso?
ROBERTO VÉLEZ: La caficultura de hoy necesita que el mercado le reconozca precios justos en donde se tenga en cuenta la labor del trabajador y del caficultor. Actualmente y por fortuna, hay unidad completa en torno a mejorar la caficultura porque se observa en todo el país cafetero un cierre de filas de todos los productores en torno a su institución porque ven que esta sí responde al clamor y a las necesidades de los cafeteros. La Federación Nacional de Cafeteros se dio a la tarea de recorrer todo el país y visitar los sitios de cultivo para conocer de cerca los problemas y los requerimientos del sector cafetero con el fin de subsanar todos los inconvenientes y despejar cualquier inquietud que estos tengan.
ENS: ¿En Colombia cómo está la producción y cuáles son las proyecciones?
RV: El reto más grande de la Federación es cómo poder mantener el nivel de producción en 14,5 o 15 millones de sacos. Para lograr eso se necesita renovar 100 mil hectáreas de café anuales y el desafío no es solo gremial sino de toda Colombia, porque si no hay renovación habrá un mayor envejecimiento de la caficultura. Ese es el gran reto que tiene Colombia, no nos equivoquemos porque si el país no renueva 100 mil hectáreas al año yo les puedo garantizar que muy pronto iremos perdiendo niveles de producción. Eso ya nos pasó porque se nos envejeció la caficultura la cual se nos fue hasta los 12 años, que obligó a trabajar en un plan de choque de la mano del Gobierno. Así se tuvo que encauzar la caficultura hacia unos cultivos medianamente productivos para el cafetero porque si el cafetero no produce una cantidad mínima de grano a un precio más o menos decente, no puede vivir y es por eso que debemos trabajar urgentemente sobre la rentabilidad de la caficultura.
“Si el café hace dos años estaba en US$2,5 y hoy está en US$1,25 surge la inquietud y es ¿en dónde está el otro US$1,25 que le sobra?”
Consumo
ENS: ¿Cómo está el consumo de café en el mundo?
RV: El mayor activo en la caficultura es un crecimiento en el consumo que está alrededor del 1,5% y 2% al año, lo que genera una necesidad de tres millones de sacos nuevos de café cada año para el consumo, pero al multiplicar la tendencia por diez años, el mundo demandará 30 millones de sacos más y mirando a 2050 se estarán pidiendo 45 millones de sacos adicionales. El reto no es fácil porque surgen varias inquietudes como el poder garantizar una buena productividad con bajos precios, la amenaza del cambio climático, la inequidad expresada en una mala distribución de la cadena, los nuevos productores de café y la productividad. La pregunta es cómo vamos a hacer para acompañar ese crecimiento del consumo y cómo vamos a hacer para que esas amenazas que se ciernen en el horizonte cafetero, no se conviertan en una espada que va a terminar rompiendo el nudo gordiano de crecimiento del consumo que necesita mayor oferta de grano y junto a ella una más confiable sostenibilidad en lo ambiental, en lo social y en lo económico porque hay que darle mucho más balance en la distribución de los ingresos de la cadena de valor de café para que al productor le corresponda una mejor parte del pastel.
ENS: El clima este año no ha sido muy variable, ¿cómo les ha ido con las lluvias?
RV: El factor climático es todo un acertijo porque con sequía el país pierde entre 500 mil y 800 mil sacos de café, para luego pasar a intensas lluvias en donde el caficultor es el paganini y justo eso es lo que se les quiere decir a los empresarios, a las multinacionales y a los que tienen que ver con el sector porque hasta hoy nadie se pregunta ¿Quién paga esa factura o quién le da apoyo al cafetero? Lamentablemente no hay mucha plata en el Fondo Nacional del Café, lo que obliga a ser más responsables y mucho más eficientes en el gasto de esos recursos.
Productores
ENS: En el Foro Mundial del Café hay un diálogo abierto entre productores e industriales, ¿qué espera que salga de ahí?
RV: El Foro no se puede tomar como un punto de llegada sino un punto de partida en aras de mejorar las condiciones de los productores de café sin que venga un detrimento en las ganancias de los procesadores. Si el café hace dos años estaba en US$2,5 y hoy está en US$1,25 surge la inquietud y es ¿en dónde está el otro US$1,25 que le sobra? Ese dinero no está en el bolsillo de los productores, tampoco está en las plantas de café. Que haya utilidades en las industrias, eso es perfecto, siempre lo he dicho, pero al final siempre luchamos por un pedazo en el estómago de cada consumidor, nosotros no competimos entre productores de café, la competencia es con otras bebidas. Este es un evento incluyente, lo importante es tener muy claro que no se buscan acciones individuales sino colectivas de la cadena en pos de resolver las dificultades de los países productores porque si no hay suficiente café, no se puede seguir creciendo en el mercado internacional.
ENS: ¿Se busca un acuerdo entre productores, industriales y comercializadores?
RV: Las soluciones y los acuerdos que se logren con la industria serán determinantes porque de ello dependerá en gran medida quién acompañará la caficultura en los próximos 90 años y por ello la Federación adelantará un encuentro juvenil de cafeteros entre octubre y noviembre de este año para saber de primera mano qué quieren los futuros caficultores que aparte de rentabilidad buscan futuro y condiciones.
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