Los precios al consumidor en Brasil subieron un 0,74% en mayo y volvieron a acelerarse para acumular un 8,47% en la medición a 12 meses, informó el miércoles el Gobierno.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) dijo que la inflación de mayo superó en 0,03 puntos porcentuales a la de abril y alcanzó 5,34% en los primeros cinco meses del 2015, "el mayor resultado para el período de enero a mayo desde el 2003 (6,8%)".
El ritmo de la escalada está en sintonía con el 8,46% que espera el mercado para este año, bien por encima del centro de la meta fijada por el Banco Central, que es de 4,5%.
Mientras Brasil se debate con la espiral alcista de los precios, la economía continúa estancada -la proyección oficial es que se contraerá 1,2% en 2015- y el Gobierno lucha por controlar el gasto público y aplicar un ajuste fiscal que estructure una plataforma de ahorro. En simultáneo, el Gobierno lanza medidas de estímulo para encausar la actividad, como un gigantesco plan de financiación al agro o el paquete de concesiones en infraestructura por más de 60.000 millones de dólares que anunció el martes.
Los precios, medidos a 12 meses, también muestran su tendencia ascendente y siguen por encima del mismo registro previo, que fue de 8,17%.
La inflación de abril fue de 0,71% y la de mayo del 2014 de 0,46%.
Buscando frenar a los precios, el Banco Central subió este mes la tasa de interés en medio punto, a 13,75%, encadenando seis alzas consecutivas hasta llevarla a niveles similares a los del 2008, lejos del mínimo histórico de 7,25% anotado en abril del 2013.
"Con una subida de 2,77%, la energía eléctrica volvió a figurar como la mayor contribución individual, responsable por 0,11 puntos porcentuales del índice del mes. La energía constituye uno de los principales ítems de los gastos familiares, con una participación de 3,89%", explicó el IBGE en su reporte mensual.
Al igual que en abril, la escalada de mayo fue nuevamente liderada por los capítulos de alimentación y bebidas (1,37%), vivienda (1,22%) salud y cuidados personales (1,10%).
Brasil arrastra problemas macroeconómicos que se reflejan en el déficit de sus cuentas públicas, la estrechez de su balanza comercial, un debilitamiento de su moneda y un aumento en la tasa de desempleo, entre otros.
El país cerró oficialmente el 2014 con un muy modesto incremento de 0,1% en su PIB y recién espera en 2016 retomar la senda del crecimiento, con un magro 1%.