La tendencia a la baja del precio del crudo en el mercado internacional, evidentemente impacta de forma positiva los precios de los combustibles en el país, tal como sucedió con el anuncio del Gobierno Nacional de disminuir el precio del galón de gasolina en Bogotá 128,5 pesos y de ACPM 100 pesos, y tal parece que dicho comportamiento se mantendría en los próximos meses.

Así lo calcula el ministro de Minas, Tomás González, quien aclaró que se debe estar muy pendientes “de qué pasa con el mercado internacional, pero ciertamente ha habido una tendencia a la reducción y así la recoge la fórmula. En la medida en que sigan bajando los precios tendrá que recogerse a nivel colombiano”.

Por ello recordó ayer que la fórmula vigente recoge lo que pasa en el mercado de referencia “y ahora que ha habido una reducción en los precios del petróleo, que hace que también se reduzcan los de la gasolina y del diésel a nivel internacional, hace que el precio de venta a los consumidores en Colombia tenga que recoger esa reducción”.

Frente a la crítica del gremio de taxistas que pedían una reducción mayor, González defendió el cálculo que se utiliza actualmente al explicar que “tenemos una fórmula que lo que hace es balancear dos cosas. Primero es cuidar las finanzas públicas para que los subsidios en los combustibles no vayan a acaparar o acabar los recursos de inversión social, pero por otro lado es dar estabilidad”.

Bajas

En los momentos en que los precios han subido mucho los precios, aseguró, la fórmula ha permitido tenerlos a raya. “En el primer semestre de este año, de no haber sido por la fórmula la gasolina y el diésel hubieran estado casi 1.000 pesos más caros y cuando hay bajas muy fuertes, la fórmula permite que baje pero de manera controlada”, dijo.

Por ello hizo énfasis en que tal fórmula “no es caprichosa. Hoy en día la gasolina queda a los mismos niveles de cuando arrancó el año, lo cual es una noticia positiva especialmente para taxistas; y el ACPM está a precios comparables de como estuvo a la mitad del año pasado”.

Sus comentarios obedecieron a inconformismos como el del director Ejecutivo de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), Luis Orlando Ramírez Valencia, quien insistió en que la reducción en los precios para diciembre los hace sentir “desolados, porque el Gobierno no está aplicando la fórmula, no tiene en cuenta como referencia el valor del petróleo WTI, ni la tasa de cambio. Es un engaño sistemático y se debe explicar por qué la política de precio de los combustibles se maneja a conveniencia”.

Según Ramírez nada justifica que “si el petróleo WTI ha bajado hasta un 30 por ciento el Gobierno nacional mantenga precios altos, eso demuestra que la fórmula del Gobierno para nada sirve y es una burla sistemática”.

Ayer mismo la Contraloría General también se refirió al tema, en el lanzamiento del primer número de su Boletín Macro Fiscal mostrando su preocupación por que el panorama para las finanzas públicas del Gobierno Nacional en 2015 “no está tan claro, pues el comportamiento de algunos hechos macroeconómicos comienza a incidir sobre el futuro de los ingresos de la Nación”.

A renglón seguido dice que el comportamiento de las variables macroeconómicas es influido por el precio del petróleo, y “uno de los principales fenómenos que puede afectar las finanzas públicas en 2015 y 2016 tiene que ver con la reducción de la renta petrolera, debido a la fuerte caída que han sufrido los precios del petróleo en los meses recientes”.

Repercusión

La importancia del petróleo en los ingresos de la Nación es apreciable. “De un lado representa cerca del 55% de las exportaciones del país, así como también constituye alrededor del 20% de los ingresos fiscales”.

Esto significa, “que en la medida en que el precio externo del crudo se reduzca, se disminuyen los dólares provenientes por sus exportaciones y los impuestos que estas generan”.

Según un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “por cada dólar en que se reduzca el precio internacional del petróleo el Estado colombiano dejará de percibir 430.000 millones de pesos al año. Eso podría significar que una caída de 20 dólares tiene un impacto sobre las finanzas del Estado superior a 8 billones de pesos”.

Este descenso de los precios del petróleo, agrega, que no alcanzó a ser compensado con mayores volúmenes de producción, ha tenido también un efecto directo sobre el precio de la acción de Ecopetrol (una reducción del 27,3% entre septiembre y noviembre de 2014) y de sus utilidades, al igual que en las empresas Pacific Rubiales y Canacol Energy.

De otro lado, la agencia AFP informó que el precio del petróleo cayó a  menor nivel en cinco años, lastrado por la decisión de la OPEP la semana pasada de no reducir su producción, y hundió más al rublo ruso, que ha perdido un cuarto de su valor en sólo un mes.

El Brent para entrega en enero llegó a cotizar el lunes por la mañana a 67,53 dólares el barril, un mínimo desde  octubre de 2009. En Nueva York, el WTI para entrega en enero cayó hasta USD 63,72 el barril, su menor precio desde julio de 2009. Posteriormente el "light sweet crude" (WTI) y el Brent frenaron su caída, y se recuperaban ligeramente en sesión.