Ante los efectos de la ola de frío que azota el continente tras un comienzo de invierno muy suave y después de la sequía en América Latina, dañina para los cultivos de maíz y soja, los precios de los cereales y de la colza subían ayer en los mercados de materias primas agrícolas en Europa.
“Las temperaturas van a caer por debajo de 10°C en algunos sitios de Francia. Algunos cultivos ya están muy avanzados y la helada podría suponer un frenazo”, indicaron analistas del boletín francés Offre et demande agricole (ODA).
Las temperaturas muy bajas también preocupan en Rusia y Ucrania a grandes productores de cereales, por la falta de nieve, que es una protección natural contra el frío.
En el mercado europeo, hacia las 14H00 GMT, los precios del trigo avanzaban más de 4 euros en los contratos para 2012, mientras que los precios del trigo superaban 200 euros la tonelada.
Asimismo, los precios del maíz subían 3 y 2,75 euros en las dos primeras entregas del año y del lado de las oleaginosas, los precios de la colza, amenazada en Alemania y Polonia, subían respectivamente 1,75 y 3,50 euros.
Para los expertos, que temen una reedición de los disturbios de 2008 provocados por el alza de los precios de los alimentos, la situación es seria.
"Aún es muy pronto para pronunciarse, pero la situación es peligrosa y existe un riesgo de que el contexto se tense este año", explica De Saint-Denis.
Por su parte, el Banco Mundial se muestra optimista y considera que los precios de los alimentos deberían continuar en 2012 la tendencia a la moderación observada a finales de 2011.
Sin embargo, su vicepresidente Otaviano Canuto dijo que "los precios de ciertos alimentos siguen siendo peligrosamente elevados, exponiendo a millones de personas al peligro de la malnutrición y el hambre".
La institución ha observado un alza del precio del maíz de 117 por ciento en Kenia y de 106 por ciento en México entre diciembre de 2010 y diciembre de 2011.