Pese a los esfuerzos de los mercados, la cotización del dólar siguió bajando y ya se encuentra por debajo del precio que registró a comienzos de año de $1.926,83. Ayer la divisa cerró con un precio promedio de $1.921, perdiendo $16 con relación a la cotización del día anterior.
Desde comienzos de año, la moneda ha perdido 2 pesos, pero durante el transcurso del primer trimestre logró un pico máximo de $2.054,90 el 28 de febrero, para luego presentar una caída sucesiva. Desde ese mayor precio, el dólar perdió $133, con lo que se demuestra el desplome de la tasa de cambio.
Analistas del mercado consideran que está situación es producto del masivo ingreso de capitales de portafolio que podría rondar los 9 mil millones de dólares.
Sin embargo, otros expertos señalan que la pérdida de valor del dólar se debe al pago de los dividendos de Ecopetrol a los accionistas minoritarios de la Compañía.
Otro elemento que debe ser tenido en cuenta a la hora de evaluar las razones de la caída de la moneda, es el pago del impuesto de renta por parte de las empresas.
“Muchas empresas deben monetizar sus dólares para cumplir con los compromisos de su declaración de renta y eso hace que suba el volumen en circulación de billete verde”, señaló el investigador Bernardo Ramírez.
Por su parte, el director de investigaciones económicas de Serfinco, Daniel Lozano, dijo que en el transcurso de este año han sucedido varios factores que han afectado al dólar.
Entre las razones están la rrecuperación de los mercados emergentes luego de la crisis de enero, las primas de riesgo han descendido, no han persistido los ataques especulativos a algunas monedas de países emergentes y luego de varios meses de salidas de capitales, en el cierre de marzo se observó un flujo positivo hacia mercados emergentes. Además, JPM aumentó la participación de Colombia en los índices de deuda emergente.
Entre las conclusiones más importantes sobre el mercado cambiario, Lozano señala que la tasa de cambio se ajusta a la dinámica de los mercados internacionales y por lo tanto es difícil tener proyecciones exactas sobre su comportamiento futuro.
“Sin embargo, en Serfinco consideramos que en las próximas dos semanas las presiones bajistas sobre las tasas de cambio de la región y Colombia pueden persistir. No obstante, los factores estructurales de un mejor comportamiento de la economía de EU pueden reaparecer y generar presiones persistentes al alza en la tasa de cambio durante el año”, sostuvo Lozano.
De acuerdo con los expertos, durante la primera parte del año el peso podría negociarse cerca de los niveles actuales manteniendo presiones de depreciación a la espera de la trayectoria futura de la política monetaria en Estados Unidos.
Sin embargo, en una segunda etapa (probablemente hacia finales del primer semestre o segundo semestre), se espera que el peso converja gradualmente hacia los $1.900 en cuanto consideramos que los inversionistas serán ampliamente selectivos bajo el escenario actual, lo que debería beneficiar a Colombia dada su buena posición relativa en la región.
De acuerdo con lo anterior, cabe destacar que Colombia cuenta con una alta exposición comercial a EU y Europa, con un déficit de cuenta corriente manejable y financiado completamente con inversión extranjera directa, al mismo tiempo que se mantienen expectativas de precios relativamente altos del petróleo a lo largo de 2014, flujos esperados de inversión a sectores diferentes al petrolero como el de infraestructura y la promoción de mayores flujos extranjeros al mercado de deuda pública por parte de las autoridades.