Todos los sondeos vaticinan que obtendrán entre 190 y 195 escaños en el Parlamento mientras que los socialistas caerán a menos de 120.
Tras el reconocido fracaso de la lucha socialista contra una crisis económica sin precedentes, el partido conservador español, el PP, avanza con paso firme no sólo a imponerse en las legislativas del próximo 20 sino que lo hará con contundencia, asestando una derrota histórica al Psoe.
El Partido Popular (PP), liderado por Mariano Rajoy, de 56 años, lograría entre 190 y 195 diputados de los 350 que forman la cámara baja del Parlamento español, según una macroencuesta de intención de voto elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológica (CIS), organismo público independiente.
La mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados es de 176 escaños.
Por su parte, con entre 116 y 121 diputados, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) podría ver sus resultados caer al nivel más bajo de su historia, según este sondeo realizado a 17.500 personas en octubre y anunciado en el primer día de la campaña electoral.
En 1977, primeras elecciones de la democracia española tras el fin del franquismo, un PSOE recién salido de la clandestinidad obtuvo 118 diputados.
Desde entonces, sufrió su peor resultado electoral en 2000 cuando se quedó en 125 escaños frente a los 183 que obtuvo el PP de José María Aznar.
Antes del inicio oficial de su campaña, el candidato socialista y ex ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de 60 años, recurrió a una comparación futbolística para ilustrar la enorme tarea a la que se enfrenta.
"En este momento, es más fácil que el Madrid le gane al Barça a que remonte a Rajoy", reconoció en una entrevista al canal deportivo Marca TV.
Luego, y en tono más serio, reconoció durante su primer mitin que el actual gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero no encontró las respuestas adecuadas a la crisis de 2008 y al estallido de la burbuja inmobiliaria española.
"Vamos a empezar por decirles a los españoles que hemos tenido (...) una auténtica recaída en la crisis económica", afirmó.
"Pero también vamos a decirles que tenemos que revisar nuestras políticas. Que hemos hecho el ajuste, que era necesario, pero que no ha resultado suficiente. Que con ajuste solo no llegamos, que hay que hacer ajuste pero que hay que hacer algo más", agregó.
"Vamos a pedir un esfuerzo al Estado, a los poderes públicos, a Europa, para invertir para que la economía se despierte y crear empleo", prometió.
Las malas noticias económicas no cesan en España. Tras la degradación de la nota de su deuda por las tres principales agencias de calificación, el Banco de España anunció una previsión de crecimiento cero en el tercer trimestre y se conoció un porcentaje de desempleo récord del 21,52%, que afecta a casi cinco millones de trabajadores.
"Todas las comunidades autónomas (regiones) tienen el mismo problema en España (...) millones de españoles que quieren trabajar y que no pueden hacerlo y un 45% largo de jóvenes españoles que no pueden acceder a un puesto de trabajo", denunció Rajoy en su primer mitin.
"Esta es una campaña electoral devaluada", considera Fernando Vallespín, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid.
"Los ciudadanos se acuerdan de que hubo un momento en el que se les dijo que no había crisis cuando todos lo estaban sufriendo, de ahí la gran acusación a este gobierno es que tomara medidas tarde", explica.
Según el sondeo del CIS, el más importante por el número de encuestados y en el que se basan todas las formaciones, el partido ecolo-comunista Izquierda Unida (IU) debería registrar un muy fuerte avance el 20 de noviembre, con ocho diputados frente a los dos actuales.
Esta formación se beneficiaría así del desengaño de una parte del electorado socialista y del movimiento de protesta conocido como "indignados" que en los últimos meses fustigó la preponderancia de los dos grandes partidos./AFP