Cuando se registró un fuerte descenso en los homicidios en la Capital en la primera administración de Antanas Mockus, aunque las medidas fueron catalogadas de “locas”, tuvo que ver con un conjunto de iniciativas referentes a la zanahoria y el garrote. Al tiempo que fueron condecorados los ciudadanos ejemplares, se fijó en la una de la madrugada la hora de cierre de negocios nocturnos e inició el plan desarme.
Una década después, todos los mandatarios que han ocupado el segundo cargo más importante en Colombia han seguido el plan desarme por sus buenos resultados en la lucha para disminuir los homicidios.
En esta Administración se ha venido ahondando en el tema del desarme obligatorio y voluntario, hasta el punto que fue aprobado por la Brigada del Ejército prohibir desde el primero de febrero y por espacio de tres meses el porte de armas de fuego, aun con salvoconducto.
EL NUEVO SIGLO conoció que durante el primer fin de semana aplicando la prohibición, el índice pasó de catorce homicidios en 2010 a ocho en este año.
Para el secretario de Gobierno Antonio Navarro Wolff, es urgente ponerle tatequieto al porte y venta de armas blancas, otro de los flagelos en los índices de violencia. “Partimos de un buen balance en materia de seguridad, pero el reto está en que debemos seguir mejorando en la disminución de todos los delitos en la ciudad”, explicó.
El funcionario enfatizó que para continuar con el mejoramiento de la seguridad en la Capital de la República, la Administración Distrital trabajará muy fuerte en lo correspondiente al porte y comercialización de armas blancas.
“Tenemos que avanzar sobre este tipo de armas. Un tercio de los homicidios en la ciudad se están cometiendo con armas blancas; se están decomisando cerca de mil artefactos de esta naturaleza por día. Pero a esto se suma que a quienes las portan -fuera del decomiso- no les pasa nada”, afirmó.
En este sentido, Navarro Wolf informó que “el lunes se llevará a cabo una reunión para evaluar el tema y estudiar mecanismos que permitan endurecer las penas por el porte de ciertas armas blancas, así como establecer mayores controles a su comercialización. Debemos, a como dé lugar, tratar de restringir su venta”.
Agregó que “destacamos el trabajo de la Policía, que ya empieza a dar resultados en lo que tiene que ver con la identificación y desmantelamiento de expendedores de armas, tanto de fuego como blancas, ya se han desmantelado tres casas de alquiler de armas y se han iniciado procesos de trazabilidad, a fin de tener muy claro en qué homicidios han estado involucradas estas armas”.
Frente a la seguridad en las calles, Navarro aseguró que es necesario combatir de forma muy fuerte el microtráfico, pues este está asociado a muchos de los factores de inseguridad de la ciudad. “Es necesario que haya una discusión nacional sobre el tema”, señaló.
En tanto, para el Brigadier General Luis Eduardo Martínez, Comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, una estrategia fundamental para que la comunidad sienta cada vez más acompañamiento de las autoridades está justamente en el Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes.
“Hemos establecido canales de comunicación que le permitan a la ciudadanía tener contacto directo con sus comandantes. El llamado es a que la gente confíe en su Policía, e incluso a que denuncie cuando no reciba atención inmediata, para poder tomar lo correctivos del caso”, manifestó.
Si bien el Número Único de Seguridad Emergencias –NUSE- 123, según la Encuesta de la CCB, es el programa más conocido y mejor evaluado por los bogotanos, el Secretario Distrital de Gobierno considera que es necesario revisar el tema de la tecnología de la línea 123 para mejorar la coordinación de todo el sistema de emergencias.
Finalmente, Navarro Wolff destacó que localidades como Ciudad Bolívar y Kennedy, en donde más se cometen homicidios en Bogotá, son precisamente las escogidas para iniciar el proceso de los cabildos ciudadanos que permitirán, no sólo orientar la inversión de los recursos del Distrito, sino poner de manifiesto las problemáticas en materia de seguridad.