Posiciones divergentes sobre la crisis en Ucrania: Kerry | El Nuevo Siglo
Lunes, 31 de Marzo de 2014

 

 

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, mantuvieron conversaciones en París para tratar de poner fin a la pugna entre Moscú y los Occidentales después de la incorporación de Crimea a Rusia, sin ponerse de acuerdo.

Los dos responsables se reunieron en la residencia del embajador ruso, una magnífica mansión situada en un elegante barrio de París.

Washington y Moscú mantienen “posiciones divergentes” sobre la crisis en Ucrania, donde Rusia anexionó Crimea, aunque seguirán hablando para alcanzar “una solución diplomática”, declaró Lavrov tras el encuentro con Kerry.

“Hemos expresado posiciones divergentes sobre las razones de la crisis ucraniana. Sin embargo, estamos de acuerdo en la necesidad de encontrar puntos en común para llegar a una solución diplomática de esta crisis”, dijo.

Lavrov insistió también en instaurar un sistema federal en Ucrania, al considerar que el federalismo es “un componente muy importante de las reformas" constitucionales que debe acometer Kiev”.

Ambas partes presentaron planes para revertir la escalada en la situación, señaló el ministro ruso, repitiendo que las prioridades de Moscú son “asegurar el respeto de los derechos de las minorías y desmantelar las fuerzas irregulares y provocadoras” en este país.

El jefe de la diplomacia estadounidense, por su parte, insistió en la necesidad de integrar a Ucrania en las negociaciones para tomar decisiones que le conciernen, además de exigir, por supuesto, la retirada de las tropas rusas de las fronteras con este país.

“No aceptaremos un proceso en el cual el gobierno legítimo de Ucrania no se siente a la mesa (de negociaciones). No habrá decisiones sobre Ucrania sin Ucrania”, declaró Kerry a la prensa, añadiendo que cualquier salida a la crisis debe incluir “una retirada de las fuerzas rusas actualmente desplegadas en la frontera con Ucrania”.

Este encuentro, que fue muy largo, fue organizado en apenas unas horas tras una llamada telefónica el viernes por la noche entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el ruso, Vladimir Putin, el primer contacto entre ambos jefes de Estado desde el anuncio de Washington de sanciones económicas contra el círculo cercano del presidente ruso.

Ambos coincidieron en la necesidad de entablar una discusión rápidamente para poner fin a la escalada entre las dos potencias, que ha sumido al mundo en una casi Guerra Fría y amenaza con intensificarse. Según Washington y Kiev, Moscú ha desplegado miles de soldados en la frontera con Ucrania, una región rusófona, escenario de manifestaciones separatistas, con miras a una posible invasión.

Kerry, que regresaba a Washington tras una visita a Oriente Medio, cambió sus planes durante el vuelo para dirigirse a París./AFP