En un quinto año consecutivo de recesión entrará Grecia que, sin embargo, con un nuevo ejecutivo liderado por el primer ministro Lucas Papademos adopta aceleradamente nuevas y fuertes, aunque impopulares, medidas para salir de la crisis de la deuda.
Durante la sesión parlamentaria en la que se debatió y aprobó el ajustado presupuesto para 2012, el premier Lucas Papademos habló claro: "Nuestra posición en Europa no es negociable", dijo en momentos en que la eurozona lucha paralelamente para intentar preservar su integridad.
"Grecia es y seguirá siendo una parte de la Europa unida y del euro", añadió el primer ministro, ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), nombrado para intentar salvar el país, recalcando que esta "participación" implicaba "obligaciones".
Posteriormente el Parlamento aprobó un presupuesto austero para 2012, apostando por una fuerte reducción del déficit público a 5,4% del PIB y en concordancia con el compromiso del país frente a sus acreedores de respetar sus promesas de saneamiento de las finanzas públicas.
En la madrugada de hoy el recuento oficial de voos aún no había sido dado a conocer, pero el gobierno había ya obtenido más de la mitad de los votos, según un cómputo realizado por la AFP y teniendo en cuenta los tres partidos representados en el gobierno pueden, en teoría, contar con unos 255 votos del parlamento de 300 miembros.
Para lograr un superávit primario, excluyendo el servicio de la deuda, de 1,1% en 2012, objetivo muy ambicioso en vista de la profunda recesión que padece el país, Grecia debe mostrarse "determinada" y "sistemática" en su esfuerzo, si no la "historia" no le "perdonará", declaró a los diputados el nuevo primer ministro, Lucas Papademos, antes de la votación.
El presupuesto de 2012, muy criticado por la opinión, incluye nuevos aumentos en los impuestos, recorte en los salarios de los funcionarios y una reducción del número de empleados del sector público.
"Nuestra posición en Europa no es negociable", dijo Papademos, quien encabeza una coalición de gobierno (socialista, derecha, extrema derecha) y que debe tomar medidas drásticas para evitar la quiebra financiera del país, al tiempo que la Eurozona se bate en paralelo intentando preservar su integridad.
"Grecia es y seguirá siendo parte de la Europa unida y del euro", agregó el primer ministro, ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), subrayando que esa "participación" implicaba "obligaciones"./AFP