El viaje del presidente Juan Manuel Santos a China abrió la posibilidad de que se firme un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Lo que para muchos es una gran oportunidad con una de las economías más fuertes del mundo, para otros no es más que un riesgo que corre Colombia al no contar con las características productivas que tiene el país asiático.
En el Congreso algunos piensan que es más lo que se puede perder que lo que se puede ganar al hacer un tratado con China. Por ejemplo, el representante cundinamarqués Ángel Custodio Cabrera, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), ya dijo que Colombia debe pedir igualdad de condiciones en ciertos aspectos. “El próximo TLC que firme Colombia debe establecer que ambos comercios paguen los mismos impuestos, un gol que, a mi juicio, se dejó meter Colombia con Estados Unidos. En todo lo que tiene que ver con el procesamiento de vestidos, ahí podremos perder fuertemente. También donde intervenga la mano de obra podemos perder demasiado frente a China”, sostuvo.
La otra cara de la moneda la exponen los industriales, quienes consideran que China hace parte del futuro económico del mundo, por lo que Colombia no se puede quedar atrás, tal como lo expresó el presidente de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) Luis Carlos Villegas, quien advirtió que la entrada en vigencia hoy del TLC con Estados Unidos preparará al país para un futuro acuerdo con China.
Para el Presidente de la Andi, China se ha vuelto política y económicamente un “hecho incontrovertible en el panorama mundial” y de ahí parten las ganas del Gobierno Nacional de entrar al mercado de la región de Asia-Pacífico.
“Los productos colombianos entrarán al mercado de Estados Unidos en mejores condiciones que los chinos. Podremos ver en Walmart y en 7 Eleven productos colombianos compitiendo con los chinos”, dijo Villegas.