La posibilidad de que el presidente de Italia conceda el indulto al ex primer ministro y magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, condenado a una pena de cárcel en forma definitiva por fraude fiscal, genera este miércoles candente debate en toda la península.
"Creo que antes o después va a solicitar formalmente el indulto", declaró Piero Longo, uno de los abogados de Berlusconi, lo que incendió el clima político.
Longo desmintió poco después sus declaraciones, aunque numerosos medios de comunicación divulgaron la entrevista radial en que se le escucha claramente decir que tarde o temprano 'Il Cavaliere' presentará una solicitud de indulto.
"En este momento hay buenas probabilidades, pero por ahora no se ha decidido nada", comentó por su parte otro abogado del magnate, Franco Coppi.
El temor de una nueva crisis de gobierno que paralice el país en un momento delicado para su economía, en recesión, sumado a las presiones de numerosos representantes de la mayor fuerza conservadora del país para impedir que su líder termine en la cárcel, obligaron a intervenir al presidente, Giorgio Napolitano.
"No me ha llegado una petición de indulto, pero si llegara la voy a considerar", dijo Napolitano el miércoles en un extenso comunicado, lo que ha sido interpretado como una apertura a esa posibilidad.
Si bien el presidente advierte a Berlusconi que debe "acatar la condena", el mensaje de Napolitano, la única autoridad que puede conceder el indulto, resulta ambiguo.
Napolitano insta a las fuerzas políticas a no dejar caer el Gobierno, --"una crisis sería fatal", escribió-- y menciona la posibilidad de un "acto de clemencia individual que incida en la ejecución de la pena principal" a Berlusconi, condenado a cuatro años de cárcel, reducidos a uno gracias a una amnistía.
Sobre la pena accesoria, es decir la inhabilitación a ejercer cargos públicos y ser candidato en las próximas elecciones, Napolitano no se explaya.
Para que concedan el indulto a Berlusconi, pese a que no será encarcelado por razones de edad, es necesario que el magnate acepte la condena, lo que hasta ahora se niega aduciendo ser inocente.
La posibilidad de que el magnate y líder indiscutible de la derecha italiana se salve con un decreto presidencial genera malestar en la opinión pública, mientras el Partido Democrático mantiene un inusual silencio en defensa del gobierno de coalición nacional liderado desde abril por Enrico Letta, uno de sus dirigentes más moderados.
"¿Van a indultar a Berlusconi cada año para tenerlo artificialmente libre, ya que tiene otros cinco juicios en curso?", se interroga con tono muy crítico el diario Il Fatto Quotidiano.
Según varios editorialistas, Napolitano ofreció una suerte de pacto político al multimillonario político, de 76 años, que reaccionó con ira a la decisión judicial, que pondría fin a 20 años de carrera política.
"Si dejas tranquilo al gobierno, te garantizo el indulto", resume el diario en su título.
Más indignada es la reacción del Movimiento Cinco Estrellas, tercera fuerza política del país, que amenaza con solicitar un proceso público (impeachment) a Napolitano en caso de que firme la gracia.
"Renuncie o saldrá de la escena política de la peor manera", escribió el cómico Beppe Grillo en su blog.