Una de las grandes preguntas que se hace el país frente al posconflicto, tras la firma de la paz con las Farc, es si frenará el desplazamiento y aupará el retorno de una importante parte de los más de 6 millones de desarraigados que ha dejado el conflicto armado. Sin embargo, los resultados en esta etapa no serían los esperados si no se le da el manejo acertado a los conflictos menores que se mantendrían y otros que surgirían.
Al respecto el director del Codhes (Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento), Marco Romero, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “hay que tener en cuenta que el país tiene que prepararse para enfrentar nuevos conflictos que se están dando en los territorios. Por ejemplo, frente al tema de la minería, a la disputa por territorios, frente a temas ambientales, que son otras formas de desplazamiento que se han verificado en muchos otros países de América Latina, que ya no son desplazamiento por una guerra sino por una situación de injusticia social o de voracidad económica, de grandes poderes que llegan a los territorios”.
El académico dijo que este tipo de fenómenos puede crecer, pero de lo “que se trata en un posconflicto es que muchos de estos nuevos conflictos se puedan resolver por vía más democrática. Es decir, la paz va a ser un escenario con menos guerra y más conflictos como están las cosas en Colombia. Y a esto no hay que tenerle miedo porque el conflicto social siempre se manifiesta y hay muchas razones y fuentes de conflicto en los territorios, pero el éxito de la paz va a consistir en que podamos darle un camino distinto a la expresión de esos conflictos. Que la gente se pueda movilizar, que la gente se pueda organizar, se pueda demandar ante las instituciones y ante la justicia la solución de esos conflictos y no resolverlo por otros medios como ha ocurrido en el pasado”.
Romero dijo que hoy el desplazamiento por conflicto armado está disminuyendo en el país y el posconflicto abre la oportunidad de que haya más inversión rural, más fondos de tierra, más garantías para que la gente retorne.
“Creo que se puede dar un importante retorno, aunque mucha gente no va a retornar porque como esta es una crisis de larga duración, en general mucha gente ya estableció una sociabilidad en las ciudades y pensamos que un porcentaje alto también se va a quedar en la ciudad”, concluyó.