Una semana después de los policías, varios miles de militares portugueses en civil salieron el sábado a las calles de Lisboa para protestar contra los nuevos recortes salariales previstos en el presupuesto 2014.
Entre 4.000 y 5.000 manifestantes, según los organizadores, desfilaron detrás de banderolas denunciando "la humillación" de los militares y las tentativas de "desmantelamiento de las fuerzas armadas".
Los manifestantes agitaban banderas negras para llamar la atención sobre "la realidad dramática" que viven, según ellos, miles de militares que no logran mantener a sus familias.
"La situación de los militares se deteriora de día en día. Cada vez son más los que no pueden pagar el alquiler, financiar la educación de sus hijos o rembolsar sus préstamos", comentó a la AFP el coronel Manuel Pereira Cracel, presidente de Asociación de oficiales de las fuerzas armadas (AOFA).
Tras 40 años de servicio, el salario de ese militar (1.800 euros netos) ha sufrido un recorte de 700 euros desde 2010, debido al programa de austeridad de Portugal.
AFP