El Parlamento portugués aprobó un presupuesto rectificado con nuevas medidas de austeridad para compensar las que rechazó en abril el Tribunal Constitucional y permitir cumplir los objetivos fijados por los acreedores internacionales.
Este presupuesto fue aprobado sin problema gracias a la confortable mayoría de la coalición de centro derecha, pese a que el Partido Socialista, principal fuerza de la oposición, y la extrema izquierda, han votado en contra.
"Este presupuesto rectificado contiene medidas que nos permitirán respetar el objetivo de déficit del 5,5% del PIB a final de año", subrayó el ministro de Economía Vitor Gaspar.
A principios de abril, el Tribunal Constitucional invalidó varias medidas de austeridad del presupuesto 2013, caracterizado por una subida generalizada de impuestos, al estimar que discriminaba a los funcionarios y jubilados al suprimir la paga extraordinaria.
Para compensarlo, el gobierno anunció nuevas medidas de rigor que figuran ahora en el nuevo presupuesto aprobado.
Se trata sobre todo de una reducción de los presupuestos para el funcionamiento de todos los ministerios, un ampliación del horario de trabajo de 35 a 40 horas por semana, así como una subida de las contribuciones sociales.
El gobierno también pretende eliminar 30.000 de los 700.000 puestos de funcionarios.
Las nuevas medidas de austeridad han acentuado el descontento social y los dos principales sindicatos, la CGTP, cercano al Partido Comunista, y la UGT, ligada al Partido Socialista, han convocado una huelga general el 27 de junio.
La austeridad ha agravado la recesión y el desempleo. El crecimiento se contraerá este año un 2,3% y el desempleo afecta al 18,2% de la población activa, un récord.