El gobierno portugués presentó un nuevo paquete de medidas para ahorrar 1.400 millones de euros adicionales con el fin de reducir el déficit público al 2,5% del PIB para 2015, como lo exigen sus acreedores.
El gobierno pretende conseguir este ahorro con la reducción de los gastos en el funcionamiento de los ministerios y la fusión de servicios administrativos, anunció la ministra de Finanzas, Maria Luis Albuquerque, que aseguró que el nuevo paquete de medidas no pedirá "más sacrificios" a los portugueses.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió a Portugal que le envíe estas medidas este mismo martes, a fin de desbloquear, esta semana, un nuevo tramo del crédito de 900 millones de euros.
Dichas medidas son el colofón del último examen, el 11º, de las cuentas de Portugal por la troika y sus acreedores (UE-BCE-FMI) concluido a finales de febrero.
El próximo martes está prevista la próxima y última visita de la troika a Portugal durante la que se preparará la conclusión del plan de ayuda de 78.000 millones de euros, programado para el 17 de mayo.
Portugal obtuvo a finales de febrero un acuerdo de principio de la troika para la puesta en marcha de su política de austeridad, abriendo la puerta a la entrega de un nuevo préstamo de 2.500 millones de euros, de ellos 900 millones financiados por el FMI.
Pero antes de cobrar este cheque, el gobierno tenía que elaborar nuevas medidas de austeridad para reducir el déficit público al 2,5% del PIB en 2015, tras un objetivo del 4% previsto en 2014.
La cantidad de este ahorro se ha podido reducir gracias a la mejora de la coyuntura económica y a la reducción mayor de lo previsto del déficit público, que quedó en el 4,9% del PIB en 2013, muy por debajo del objetivo del 5,5% que se habían fijado gobierno y acreedores.
El esfuerzo que tendrán que hacer los ministerios representa el 0,8% del PIB, frente al 1,2% previsto con anterioridad, lo que supone un ahorro de 680 millones de euros, explicó Albuquerque.