Portazo alemán a plan griego | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Febrero de 2015

Desconociendo la inevitable austeridad exigida por la “troika”, a la cual no se refiere con este calificativo sino como acreedores, el plan griego presentó a la eurozona su propuesta financiera la que de inmediato fue rechazada por Alemania, lo que presagia que en la cumbre de hoy en Bruselas no se logrará acuerdo. 

Menos de un mes después del triunfo de la izquierda radical en Grecia, el triunfo obtenido por su líder Alex Tsipras cimentado en la promesa de “no más austeridad” y “adiós a la troika”, la situación en ese país es hoy a otro precio. Rápidamente de la esperanza se pasó a la incertidumbre y está ad portas de convertirse en desasosiego.

En línea con lo ocurrido desde hace dos semanas, los socios europeos de Grecia consideran poco viable de aceptar sus propuestas si éstas contemplan un desconocimiento del severo ajuste económico, condición para la ayuda financiera y su permanencia en la Eurozona.

Las difíciles negociaciones entre Atenas y sus socios europeos, por las posiciones diametralmente opuestas,  hacen resurgir el espectro de un "Grexit", escenario inédito con múltiples implicaciones para Grecia, Europa y el sistema financiero.

La nueva propuesta del gobierno  griego, entregada en una carta al Eurogrupo, pide una extensión por seis meses del "acuerdo de préstamo" europeo, período en el que se compromete a un equilibrio presupuestario, pero al mismo tiempo confirma su rechazo a las medidas de austeridad.

El ejecutivo de Alexis Tsipras, "en línea con sus promesas, no ha pedido la extensión del memorando", programa de ayuda en vigor desde 2010 a cambio de duras medidas de austeridad, sino una ampliación del "acuerdo de préstamo" europeo vía un "acuerdo-puente de seis meses durante los cuales se compromete a un equilibrio presupuestario", indicó una fuente gubernamental en Atemas.

En la carta, el gobierno griego acepta la supervisión de los acreedores (UE, BCE y FMI) y se compromete a "financiar plenamente cualquier nueva medida , pero absteniéndose de cualquier acción unilateral que afectaría a los objetivos presupuestarios, la recuperación económica y la estabilidad financiera".

Una reunión de ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) se celebra esta tarde en Bruselas para tomar una decisión sobre la demanda de Grecia.

Pero la propuesta griega fue mal recibida, inclusive desde el miércoles cuando se vislumbraron sus planteamientos, por Alemania, primera economía de la zona euro. El ministerio alemán de Finanzas consideró en un comunicado que "no es una propuesta de solución sustancial" y "no responde a los criterios" de la zona euro.

Atenas reaccionó horas más tarde dando a entender que algunos países en la zona euro no quieren una "solución" a la negociación entre Atenas y sus socios europeos.

"El Eurogrupo tiene dos opciones: aceptar o rechazar la solicitud griega. Eso va a demostrar quién quiere una solución y quién no" indicó una fuente gubernamental griega.

La posición alemana

Alemania insiste en el cumplimiento del plan de ayuda a Grecia en curso y del último paquete de reformas y medidas de austeridad que incluye.

Antes de la reunión del Eurogrupo,  ayer se realizó otra de altos funcionarios de la zona euro (el llamado Euro Working Group) también para examinar la demanda griega.

Sin embargo, tras el debate semántico sobre la extensión del "préstamo" o del "plan o programa", se esconde una verdadera divergencia de fondo: Grecia quiere una prolongación de su financiación, con algunas condiciones, pero sus socios europeos -en especial Alemania- insisten en basarse en el programa actual, con sus contrapartidas de austeridad.

Atenas no quiere aplicar la última serie de medidas de austeridad del "memorando" que termina a fines de febrero,  entre ellas una subida del IVA o una flexibilización del derecho laboral.

Pero la presión es sumamente fuerte por parte de Alemania, guardiana de la ortodoxia. "La solidaridad no va en sentido único", advirtió la canciller Angela Merkel, el miércoles por la noche en una reunión electoral.

Para Berlín una extensión de la ayuda es "indisociable" de la realización de reformas previstas en el acuerdo firmado con Grecia en 2010 y renovado en 2012, según insistió esta semana un portavoz del gobierno alemán.

El comisario europeo de Asuntos europeos, Pierre Moscovici, que ejerce de "mediador" se declaró convencido de que hay "margen de maniobra", "Es muy importante que hagamos los esfuerzos necesarios para evitar una ruptura que sería absurda y dañina para todos" en la zona euro, alegó.

En efecto, una ausencia de acuerdo a fines de este mes --cuando finaliza el programa-- podría precipitar a Grecia fuera de la zona euro.

La tensión crece en el Viejo Continente y la inminente aprobación del gobierno Tsipras de una serie de leyes sociales para aliviar la crisis humanitaria del país, echa más leña al fuego con sus socios europeos, quienes hoy determinarán su la “hoja de ruta” que les presentaron puede ser un punto de partida para negociar, o simplemente, no tiene futuro, con todo lo que ello implica, empezando por el default griego./EL NUEVO SIGLO - AFP