Noventa niños en ambas jornadas (45 de diurna y la misma cantidad de la tarde) de la Institución Educativa Distrital (IED) Camilo Torres decidieron apostarle a la disciplina del fútbol para escapar de la dura realidad que muchos de ellos viven.
Este grupo que decidió hacerle el feo a la calle es para exaltar. Diariamente le muestran a sus vecinos que pese a lo que ven a su alrededor, ellos se sienten más agradados por las oportunidades que les abre el deporte.
Así lo reseñaron voceros del Programa 40x40, del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), al anunciar el comienzo en los próximos días de los Juegos Supérate 2014, las justas intercolegiadas en las que aspira participar desde hace cuatro meses este grupo de niños y niñas.
Para los estudiantes de éste como de otros colegios, el certamen es su oportunidad de mostrarles a la ciudad y al país su talento, pero más que eso de exaltar una actitud que les ha permitido aprender, compartir y competir, “su perseverancia” es para ellos motivo de orgullo.
Frank Jambooz, técnico del equipo de fútbol femenino y masculino de la IED Camilo Torres, contó que “recibí niños agresivos, irrespetuosos. Y algunos llegaban a clases sucios. Pasado un mes de proceso, verlos saludar, llegar con ropa limpia, para mí es un avance que no tiene precio”.
“Estos chicos me muestran todos los días que vale la pena ayudar. Tengo deportistas de la localidad de Santa Fe, de Los Mártires, 12 habitantes de la calle del Bronx que con disciplina y trabajo llegan a entrenar sin falta dos veces a la semana”, comentó Jambooz.
Para el entrenador de este grupo que practica en el Parque Nacional, el Programa 40 x 40 le ha permitido alcanzar grandes logros. Uno de ellos: conseguir que los niños dejaran de lado el sedentarismo, para ocupar su tiempo libre ejercitándose y relacionándose con sus compañeros.
“Para la muestra de un botón; tengo una niña que sufre de diabetes, llegó subida de peso. Pero tras la aceptación y acompañamiento continuo de todos, es una de las más activas. Con ella hay que tener un cuidado especial y aunque ella lleva un previo control, siempre estamos pendientes de su estado anímico”, aseguró.
Por esa perseverancia y trabajo en equipo, hoy uno de sus deportistas está clasificado a la siguiente fase que determinará los clasificados por la Fundación Avatar- IDRD a viajar a Barcelona. Se trata de Carlos Bejarano, quien con 14 años de edad está a pocos pasos de cumplir el sueño de muchos de sus compañeros: conocer el viejo continente.