Ya sea por la vía de leyes estatutarias o de decretos es necesario desarrollar lo que aprobó el Legislativo en materia de más escaños para regiones azotadas por la violencia, el partido político de Farc y fórmula presidencial que ocupe segundo lugar en las elecciones.
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A tres meses y 11 días de que se abra la inscripción de listas para las elecciones de Senado de la República y Cámara del año 2018, están pendientes de regular las 28 nuevas curules que tendrá el próximo Legislativo por la implementación del acuerdo de paz y la Reforma de Equilibrio de Poderes, así como el escaño que perdió la representación internacional en favor de la población raizal de San Andrés.
Es fundamental el desarrollo que se dé a través de decretos o leyes a estas modificaciones que aprobó en la pasada legislatura el Congreso en materia de curules para ponerlas en práctica, pues en algunos casos hay que establecer requisitos para los aspirantes, su número, formas de escogencia e incluso el tarjetón.
El Parlamento colombiano cuenta en la actualidad con 268 escaños: 102 curules en el Senado de la República por circunscripción nacional y 166 escaños en la Cámara de Representantes, que son repartidos entre los 32 departamentos y Bogotá de manera proporcional atendiendo al número de su población.
No obstante el próximo Congreso de la República tendrá 296 curules como consecuencia de la Reforma de Equilibrio de Poderes y el acuerdo de paz.
Equilibrio de Poderes estableció dos curules más a partir de 2018, una en la Cámara y la otra en el Senado, para la fórmula a la presidencia que ocupe el segundo lugar en las elecciones.
En tanto que producto de la implementación del acuerdo de paz en materia de participación política las Farc tienen garantizadas 10 curules en el Parlamento de 2018 y 2022, cinco en el Senado y cinco en la Cámara, en caso de que en las urnas no logren escaños.
También como resultado del acuerdo en el Congreso del 2018 y el que sea elegido en 2022 habrá 16 curules más en la Cámara por la nueva circunscripción especial de paz, con lo cual se pretende dar representación política a regiones marginadas que han sido gravemente afectadas por el conflicto armado.
Estas circunscripciones estarán ubicadas en regiones como Catatumbo, en Norte de Santander; Arauca, Arauquita y Saravena, en el departamento de Arauca, y los municipios del Urabá antioqueño y chocoano.
También hay que hablar de la curul que la Reforma de Equilibrio de Poderes del año 2015 decidió quitar a la representación internacional, en la Cámara de Representantes, para cedérsela a la población raizal de San Andrés.
El proceso
En el caso de la reforma constitucional sobre las 16 circunscripciones de paz en la Cámara de Representantes está apenas en discusión en el Congreso de la República, faltándole dos debates en la Cámara.
No obstante luego de que sea aprobada por el Parlamento y que, se espera, supere el respectivo control constitucional, el Gobierno tendrá que presentar un proyecto de ley estatutaria para reglamentar estos escaños.
No sin antes adelantar una consulta previa en las regiones en donde operarán estas circunscripciones porque sus efectos involucran derechos de indígenas y afrocolombianos.
En cuanto a las 10 curules que tendrán las Farc en la Cámara y el Senado en los dos próximos congresos, su desarrollo será necesario hacerlo a través de un decreto.
También vía decreto se debe hacer el desarrollo de la reforma constitucional que creó dos curules a partir de 2018, una en la Cámara y la otra en el Senado, para la fórmula a la presidencia que ocupe el segundo lugar en las elecciones.
Tamaño
Una de las recomendaciones más llamativas que hizo la Misión Electoral especial designada para presentar una propuesta de reforma política fue aumentar el número de curules en la Cámara de Representantes, que pasarían de 166 a 200. En tanto que el Senado se reduciría de 102 a 100 escaños.
El Congreso de la República que será elegido en marzo próximo tendrá 296 escaños entre Senado y Cámara.
En la actualidad hay un déficit de representación para algunas regiones en el Congreso, es el argumento de la Misión Electoral para esta propuesta. Hay 12 departamentos que por el bajo número de su población tienen derecho cada uno a solo dos representantes en la Cámara.
Cada departamento tendría derecho a contar con al menos cuatro curules de aumentarse a 200 los escaños en la Cámara de Representantes.
En la actualidad el Congreso colombiano con 268 parlamentarios es el sexto más grande en América.
El Congreso de Méjico es el más numeroso con 628 parlamentarios: 500 en la Cámara de Diputados y 128 en el Senado. Le sigue el Congreso Nacional del gigante suramericano, Brasil, con 594 parlamentarios: 513 diputados y 81 senadores.
Luego figura el Congreso de Estados Unidos con 535 legisladores: la Cámara de Representantes tiene 435 miembros y el Senado 100. En el cuarto lugar en cuanto a número de integrantes está el Parlamento de Canadá con 413 legisladores: 105 Senadores y 308 miembros de la Cámara de los Comunes. En la quinta casilla figura el Congreso de Argentina con 329 integrantes: 257 diputados y 72 senadores.
Curul raizal
En abril pasado la Dirección de Asuntos para Comunidades, Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras del Ministerio del Interior convocó el proceso de socialización del Estatuto Raizal y la consulta previa del proyecto de ley por medio del cual se reglamenta la curul a la Cámara de Representantes por la comunidad raizal que se elegirá en la circunscripción territorial conformada por el departamento archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Es de anotar que este proceso de consulta previa de la curul raizal se lleva a cabo en cumplimiento de los compromisos del Gobierno frente a la participación política y democrática para el pueblo raizal.
El representante a la Cámara por el departamento de San Andrés y Providencia, Jack Housni Jaller, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “ya pasó toda la parte legal de la reforma constitucional para crear la curul, lo que está demorado es la ley que lo reglamenta para saber cómo se va a proceder, quiénes pueden ser candidatos, quiénes los van a avalar, quiénes pueden votar. Todo eso está demorado”.
El Parlamentario liberal explicó que “el Ministerio del Interior vino hace más o menos mes y medio a hacer la primera convocatoria y la primera consulta para el tema, y la comunidad raizal no quiso avalar el proyecto. Entonces como no hubo esa primera aprobación de consulta previa, solo hasta ahora, ya después de terminado el periodo de sesiones anterior, es que se puede volver a presentar”.
La comunidad manifestó en esa reunión con el Ministerio del Interior sus discrepancias con el articulado de este proyecto y, entre otras, pidió que las dos curules en Cámara a que tiene derecho el departamento de San Andrés sea también para el pueblo raizal.
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