Mientras el desempleo en el ámbito nacional cayó a 9 por ciento, en el urbano se situó en 10,2 por ciento, cifras que representan una significativa disminución anual.
De acuerdo al analista del Bancolombia Alexander Riveros, “vale la pena resaltar que el desempleo se sitúa en mínimos de la última década, como consecuencia de la caída de la población desocupada, cuya contracción alcanzó 3.8 por ciento a nivel urbano y 5.7 por ciento a nivel nacional”.
Indica que a pesar de las presiones de oferta que podría generar el reingreso de los inactivos al mercado laboral (población que cae a 5.7 por ciento a urbano y 7.0 por ciento nacional), lo que continúa explicando el retroceso en la tasa de desempleo es el crecimiento de la ocupación.
Señala que en el trimestre agosto-octubre fueron creados 494 mil empleos frente a igual periodo del año anterior, lo que representa un incremento de 6.6 por ciento en la ocupación urbana.
Asimismo, la generación de empleo se concentró en las actividades ligadas a la industria (26 por ciento), comercio y hoteles (25.4 por ciento), y servicios personales (25.3 por ciento), las cuales crearon cerca de 379 mil en conjunto. Los únicos dos sectores que aportaron negativamente a la creación de empleo fueron agricultura (- 2 mil) y la intermediación financiera (-3 mil).
En términos regionales, Bogotá continúa posicionándose como la ciudad con la mayor absorción del empleo generado (253 mil ó 51.2 por ciento del total) sobre todo en el sector industrial (117 mil), servicios personales (78 mil) y comercio y hoteles (55 mil), en tanto que en Cali, en el neto, se destruyeron cerca de 25 mil empleos concentrados en las actividades de comercio y hoteles (24 mil) y servicios personales (20 mil).
Explica el analista que los resultados de octubre sugieren que continúan acentuándose mejorías en la calidad del empleo generado, ya que la velocidad de crecimiento de la población subempleada se ha ido reduciendo conforme se ha incrementado el ritmo de actividad económica. En el promedio móvil de los últimos 12 meses, los subempleados han reducido su ritmo de crecimiento anual en 0.6 por ciento luego de que un año atrás estos se elevaban a 21.1 por ciento. Por su parte, los trabajadores no asalariados acumulan en el último año un crecimiento de 5.13 por ciento, lo que representa un descenso frente al pico observado en octubre de 2008 (15.93 por ciento).