El cementerio del Norte, ubicado en la localidad de Barrios Unidos, podría ser sancionado con una multa de hasta cinco mil salarios mínimos por la Secretaría de Ambiente, al encontrar que no cuenta con el permiso de emisiones atmosféricas para la operación de cuatro hornos crematorios que estarían contaminando el medio ambiente.
Ante las quejas de los vecinos del sector por malos olores generados en el proceso crematorio, la Secretaría abrió un auto de inicio sancionatorio al Cementerio.
De igual manera, la entidad informó que además de no tener el permiso, el cementerio incumple el protocolo para el control y vigilancia de la contaminación atmosférica generada por fuentes fijas, donde se deben instalar dispositivos para el control de emisiones molestas, como lo establece la ley.
El secretario de Ambiente, Néstor García, recordó que el Decreto 948 de 1995, estipula que los procesos o actividades susceptibles de producir emisiones de sustancias tóxicas requieren permiso previo de emisión atmosférica por la autoridad ambiental competente, por lo que la entidad continuará verificando el cumplimiento de la ley.
“La SDA estará realizando el respectivo seguimiento y control para verificar el cumplimiento de la normatividad ambiental en materia de emisiones atmosféricas”, dijo García.
De otro lado, el concejal Jairo Cardozo, del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), denunció que la secretaría del ramo no monitorea la contaminación ambiental por emisión de olores que genera la cremación de cadáveres en los cementerios porque desconoce la Resolución 610 de 2010 del Ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
“Cientos de familias que habitan alrededor del cementerio del Norte ya no soportan los olores nauseabundos generados por los 4 hornos crematorios, y aseveran que su calidad de vida se ha venido deteriorando día a día sin que la Administración Distrital adopte una solución definitiva para esta problemática”, afirmó el cabildante.
Para un debate de control político, la respuesta de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), entidad responsable de la Administración de los cementerios de la ciudad, fue que “no se cuenta con esta evaluación”.
Es decir, según el concejal, se están incumpliendo las disposiciones legales vigentes, como el Decreto 948 de 1995 y la Resolución mencionada, que prevén controles frente al desarrollo de actividades causantes de olores nauseabundos, ordenando su medición con el fin de identificar las concentraciones contaminantes.
“Hacemos un llamado urgente a la Secretaría Distrital de Ambiente para que se hagan las mediciones oportunas, no solo de los olores sino también de la emisión de partículas contaminantes expelidas por los hornos crematorios, y que tales mediciones las haga directamente esa autoridad ambiental, y no como actualmente acontece que los contaminantes son medidos por el propio concesionario del servicio, restándole objetividad a los resultados. Se deben tomar los correctivos necesarios para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del sector, por ello insistimos en la necesidad de reubicar estos hornos cuanto antes. Lo ideal es que el Distrito construya un centro de cremación en las afueras de la ciudad de manera que no afecte a la población”, manifestó el concejal Cardozo.