Los 67 gigantes del cielo, Airbus A380, serán inspeccionados por fisuras que aparecieron en las alas de algunos de ellos, según ordenó la Agencia Europea de Seguridad Aérea.
El 20 de enero, la AESA había recomendado el control de los aviones con el mayor número de horas de vuelo (al menos 1.300 horas), es decir una veintena de aparatos tras descubrirse microfisuras en una pieza situada en las alas.
La agencia hizo pública este miércoles una segunda directiva en la que recomienda la inspección de todas las aeronaves en servicio.
En las primeras inspecciones "se confirmó que podían aparecer fisuras en algunos aviones tras un cierto tiempo de utilización", según la directiva que será efectiva a partir del 13 de febrero.
Estas inspecciones deberán realizarse "como muy tarde en las tres semanas siguientes" a partir de la entrada en vigor de la directiva para los aparatos que acumulen 1.384 o más horas de vuelo y en las seis semanas siguientes para los aviones que hayan efectuado más de 84 vuelos o acumulado entre 1.216 y 1.384 horas de vuelo.
Para las aeronaves más nuevas, la inspección deberá realizarse antes de que cumplan 1.300 horas de servicio.
Estas inspecciones consistirán en un "examen visual detallado" y posteriormente se aplicará un método basado en la generación de un campo magnético que "se mantendrá estable si la pieza no tiene defectos", explicó a la AFP el portavoz de AESA.
Las microfisuras fueron detectadas en unas piezas en forma de escuadra que sirven para unir el revestimiento de las alas a las costillas que forman su estructura.
"Deseamos disponer de todas las informaciones para tomar las medidas a largo plazo más apropiadas", insistió el portavoz. La AESA podría formular nuevas recomendaciones.
Los ocho aparatos que acumulan más de 1.800 horas de vuelo (seis de Singapore Airlines y dos de Emirates) pasaron ya la inspección en los cuatro días que siguieron a la primera directiva.
El miércoles, la compañía australiana Qantas inmovilizó uno de sus A380 al detectar unas fisuras que, según la aerolínea, no afectaban a la seguridad de los pasajeros. La AESA no comentó este incidente.
Airbus reaccionó inmediatamente asegurando que la "seguridad del avión no está afectada". Las compañías afectadas estimaron por su parte que no existen riesgos para la seguridad de los pasajeros.
Interrogada sobre el origen de estas fisuras, la agencia estimó que es aún prematuro avanzar hipótesis, como una posible usura prematura del material.
Airbus reconoció que este tipo de noticias "daña la imagen del avión, pero reiteró que en las numerosas pruebas que se realizan durante la producción del A380 nunca se detectaron estos problemas y que se han tomado todas las medidas necesarias para solucionarlos".
El A380 es el mayor avión comercial del mundo, capaz de transportar a más de 500 pasajeros e, incluso, más de 800 si está configurado únicamente en clase turista.